- Irán está enriqueciendo uranio en mayor cantidad y pureza de la acordada en el pacto nuclear de 2015, mientras está ampliando otras capacidades atómicas, advirtió ayer el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En su último informe, la agencia nuclear de la ONU precisa que Irán dispone de 2.967,8 kilos de uranio enriquecido (10 veces más de lo permitido), en una pequeña parte (17,6 kilos) con una pureza hasta el 20%.

Los inspectores del OIEA advierten además de que Irán ha aumentado el número de centrifugadoras más modernas y rápidas para producir uranio enriquecido, un material que tiene uso civil, pero también militar, para fabricar bombas.

En concreto, Irán ha instalado cascadas con 348 centrifugadoras IR-2m, aparte de las 5.060 máquinas IR1 autorizadas por el acuerdo nuclear de 2015, conocido como JCPOA.

Además, los ingenieros iraníes han seguido con los preparativos de instalar centrifugadoras más avanzadas y rápidas, del tipo IR4 e IR6.

La producción de uranio enriquecido se encuentra en el centro de la disputa nuclear con Irán. El JCPOA permite enriquecer hasta un 3,67%, pero Irán empezó en 2019 a llegar a un pureza superior ese nivel y desde finales del año pasado llega ya hasta cerca del 20%, un paso importante para alcanzar el 80% o 90% necesario para una bomba atómica.

En otro informe emitido ayer por el OIEA, los inspectores denuncian que Irán sigue sin dar explicaciones sobre el origen de partículas atómicas en varios lugares no declarados oficialmente como nucleares hasta ahora.

Según el OIEA, las explicaciones de Irán no son “técnicamente creíbles”, por lo que ha exigido más precisiones. Irán no ha respondido a una carta mandada a Teherán el pasado 25 de enero exigiendo explicaciones ni tampoco a un recordatorio enviado el pasado 10 de febrero.

Ante la ausencia de explicaciones, el OIEA expresó su “gran preocupación” por la presencia de materiales atómicos en uno de esos lugares no declarados, lo que constituiría una seria violación del acuerdo de controles nucleares entre Irán y la ONU.

Irán, por su parte, asegura que se trata de alegaciones fabricadas por Israel, su principal enemigo. Los servicios de inteligencia israelíes se hicieron hace unos dos años con un importante archivo sobre las actividades nucleares de Irán y han estado entregando informaciones sobre supuestas intenciones militares del programa nuclear iraní hasta 2003.

Los dos informes del OIEA se emitieron ayer, dos días después de cerrar con Irán un acuerdo interino, con verificaciones e inspecciones más limitadas, durante los próximos tres meses.

Este cambio, negociado por el director general del OIEA, Rafael Grossi, el fin de semana pasado en Teherán, era necesario ante la entrada en vigor de una ley adoptada por el Parlamento iraní que suspende gran parte de las inspecciones internacionales y plantea la producción anual de 120 kilos de uranio al 20%.

Irán pretende presionar así al nuevo presidente de EEUU para que levante sus sanciones, sobre todo el embargo de petróleo, antes de integrarse de nuevo en el JCPOA. Biden quiere volver al JCPOA, abandonado por su antecesor, Donald Trump, aunque exige para ello que Irán vuelva a cumplir todo el pacto.

Ese tratado, firmado por Irán, EEUU, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania limita el programa nuclear iraní para evitar que pueda hacerse con bombas atómicas. A cambio, se levantaron las sanciones internacionales contra Irán, aunque Trump volvió a imponer medidas punitivas tras salir del pacto en mayo de 2018.

Llamamiento de la UE. Las tres potencias europeas del JCPOA, Reino Unido, Francia y Alemania, instaron ayer a Irán a que no impida las inspecciones internacionales de sus instalaciones nucleares y lamentaron la suspensión del Protocolo Adicional.

Protocolo adicional. El Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares es uno de los principales puntos del JCPOA, ya que permite hacer inspecciones sin aviso en cualquier instalación civil o militar iraní.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tachó al país persa de “régimen extremista y agresivo” y juró que “con o sin acuerdo” entre EEUU e Irán, harán lo posible para que no consigan armas nucleares.