- La mayor organización de derechos civiles de la población negra en EEUU demandó ayer al expresidente Donald Trump, a su abogado Rudy Giuliani y a dos grupos supremacistas blancos por su responsabilidad en el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.

La demanda es un intento de lograr que Trump rinda cuentas por lo ocurrido tras su absolución en el juicio político en el Senado, y fue presentada ante un tribunal federal en Washington por la Asociación Nacional para el Avance de los Pueblos de Color y por el congresista demócrata Bennie Thompson.

“Ahora que el Senado ha fracasado en hacer que el expresidente rinda cuentas, debemos usar todo el peso del sistema para conseguirlo”, dijo el abogado Joe Sellers, implicado en la demanda. La demanda alega que Trump y Giuliani, en colaboración con los grupos ultraderechistas Proud Boys y Oath Keepers, “conspiraron para incitar a una multitud congregada para marchar hacia el Capitolio de Estados Unidos y entrar en él”.

Al espolear ese asalto con el objetivo de evitar que el Congreso certificara ese día el resultado de las elecciones presidenciales, Trump, Giuliani y esos dos grupos ultraderechistas violaron la Ley del Ku Klux Klan de 1871, argumentan los demandantes. Esa ley se aprobó 15 años después del fin de la guerra civil de Estados Unidos (1861-1865) para proteger tanto a los afroamericanos liberados de la esclavitud como a los legisladores del Congreso de la violencia de grupos supremacistas blancos como el Ku Klux Klan. La demanda, a la que se espera que se sumen en los próximos días más congresistas demócratas, alega que el asalto fue la culminación de un plan coordinado para socavar el proceso electoral.

Los demandantes incluyeron en su petición las declaraciones del líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien este sábado votó a favor de absolver a Trump pero argumentó que debía rendir cuentas ante la Justicia, y no en el Senado, por un ataque del que es “práctica y moralmente responsable”.