- El Senado de Estados Unidos confirmó ayer a Lloyd Austin como nuevo secretario de Defensa, con lo que se convierte en el primer ciudadano de raza negra que ostenta una de las máximas responsabilidades en el ámbito de la seguridad nacional del país. Además, es el segundo miembro confirmado del Gabinete del presidente Joe Biden.

La nominación de Austin fue aprobada por abrumadora mayoría, 93 votos a favor por solo dos en contra, a pesar de las reticencias de algunos senadores, tanto demócratas como republicanos, sobre la confirmación de otro general recientemente retirado para dirigir el Pentágono.

Hay que recordar que Austin, quien se retiró del Ejército en 2016, no cumplía con los siete años pertinentes fuera de servicio para optar al cargo hasta que las dos Cámaras del Congreso de EEUU votaron el jueves una nueva exención para el beneficiado, el segundo general de cuatro estrellas que la recibe en cuatro años después del primer jefe del Pentágono del expresidente Donald Trump, el general retirado de la Marina Jim Mattis.

Austin, excomandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Próximo, dedicará sus primeros días en el cargo a supervisar la reciente eliminación de la restricción sobre el servicio a personas transexuales que promulgó en su momento el expresidente Donald Trump, así como a gestionar la ayuda militar a la campaña de vacunación contra el coronavirus.

Durante su testimonio previo a la confirmación, el militar retirado manifestó su deseo de diversificar a las Fuerzas Armadas y de erradicar el sesgo extremista en algunos de sus integrantes, en particular tras el asalto al Capitolio liderado por los simpatizantes de Trump, muchos de ellos ataviados con uniforme militar e incluso excombatientes.

“El trabajo del Departamento de Defensa es mantener a Estados Unidos a salvo de nuestros enemigos”, testificó Austin el martes. “Pero no podemos hacer eso si algunos de esos enemigos se encuentran dentro de nuestras propias filas”, zanjó.

Austin aúna la novedad simbólica de convertirse en el primer afroamericano en dirigir el Pentágono con una excepcional trayectoria militar que le ha llevado desde el campo de batalla a la lucrativa consultoría para empresas de defensa.

Austin, de 67 años y general retirado de cuatro estrellas, aseguraba en un mensaje a través de Twitter: “Es un honor y un privilegio servir como el secretario de Defensa número 28 de nuestro país, y estoy especialmente orgulloso de ser el primer afroamericano en ocupar el cargo. Pongámonos a trabajar”.

Su carrera militar es ejemplar: graduado en la academia de West Point, estuvo al mando de varias unidades de tropas sobre el terreno tanto en Irak como en Afganistán y, poco a poco, fue ascendiendo en el escalafón militar. No obstante, su trayectoria civil ha suscitado dudas de cara a su aprobación por parte del Senado.

Su salto a la vida civil cumplió con la tradición del Pentágono y pasó por las conocidas “puertas giratorias”, que le llevaron a provechosos cargos en varias empresas privadas, algo que despertó las críticas en los sectores más progresistas del Partido Demócrata.

Fue miembro del consejo de administración de Raytheon Technologies, la tercera contratista de defensa del mundo, y de Nucor, la mayor productora de acero de EEUU.

Aunque es una práctica habitual entre militares retirados y exfuncionarios gubernamentales en EEUU, esto podría generar potenciales conflictos de interés.