Tras dos semanas de despliegue militar sin precedentes (25.000 soldados) para proteger el Capitolio de nuevos ataques como el del 6 de enero, las autoridades han decidido mantenerlo durante varios días más para evitar mayores incidentes pese a la ausencia de ellos durante la toma de posesión. En la imagen un destacamento de la Guardia Nacional, aún estacionada en Washington tras las ceremonias del jueves, se prepara para prestar juramento de reenganche frente al Capitolio de los Estados Unidos tras ser prorrogado su despliegue.