- El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que no asistirá el próximo 20 de enero a la ceremonia de investidura del demócrata Joe Biden. A pesar de ello, tras más de dos meses después de las elecciones, el mandatario reconoció por fin su derrota en los comicios, ante la amenaza de que se inicie un proceso de destitución contra él por instigar el asalto al Capitolio de la víspera por parte de sus seguidores.

En un vídeo publicado en su cuenta oficial de Twitter, Trump emitió finalmente el mensaje sobre las comicios que medio país esperaba escuchar desde hacía dos meses, y condenó el ataque de este miércoles que el Congreso le exigía desde hacía más de 24 horas.

"El Congreso ha certificado el resultado electoral. Una nueva Administración llegará al poder el 20 de enero. Ahora me centraré en asegurar una transición de poder tranquila, ordenada y sin problemas", afirmó el mandatario saliente.

"Este momento llama a la sanación y a la reconciliación", dijo Trump un día después de incitar a miles de sus seguidores a que marcharan al Capitolio para intentar interferir en el proceso de ratificación del resultado electoral.

Su mensaje llegó justo dos meses después de que los principales medios de comunicación informaran de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre, y tras una campaña sin precedentes para sembrar desconfianza en los resultados, que tachó de fraudulentos sin aportar pruebas.

El mandatario saliente comenzó su vídeo refiriéndose al "atroz ataque al Capitolio de Estados Unidos", y se declaró "indignado por la violencia, la ilegalidad y el caos".

"Los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia. A aquellos que se implicaron en actos de violencia y destrucción: ustedes no representan a nuestro País. Y a aquellos que rompieron la ley: pagarán por ello", recalcó.

El discurso de Trump contrastó completamente con el que emitió mientras sus simpatizantes vandalizaban el Capitolio este miércoles, cuando tardó más de dos horas en pedirles que abandonaran el Congreso y lo hizo diciéndoles: "Les queremos, váyanse a casa". Trump también justificó la violencia en un tuit el miércoles, lo que llevó a que Twitter suspendiera durante 12 horas su cuenta, que el mandatario saliente no volvió a utilizar hasta que publicó el vídeo este jueves.

El presidente saliente llamó a "restaurar la calma", pero luego defendió su cruzada contra el resultado de las elecciones que ha inflamado las tensiones en el país: "Mi único objetivo era asegurar la integridad del voto, estaba luchando para defender la democracia estadounidense". "A todos mis maravillosos seguidores: sé que están decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje no ha hecho más que comenzar", concluyó.

Trump publicó el vídeo después de que los líderes demócratas del Congreso clamaran ayer por su destitución.

"Insto al vicepresidente Mike Pence a que destituya de inmediato al presidente invocando la Enmienda 25. Si el vicepresidente y el Gabinete no lo hacen, el Congreso puede estar preparado para salir adelante con un juicio político", apuntó la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, en una rueda de prensa. Pelosi indicó que Trump "incitó una insurrección armada contra" EEUU: "Una profanación del Capitolio de EEUU, que es el templo de EEUU, de nuestra democracia estadounidense y de la violencia que tuvo como blanco el Congreso".

Para invocar la enmienda 25 de la Constitución de EEUU, que mencionó Pelosi, se necesitaría que el vicepresidente Pence y una mayoría del gabinete vote para destituir a Trump, alegando su incapacidad "para ejercer los poderes y deberes del cargo", en un paso sin precedentes.

En una rueda de prensa, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, reveló que Pelosi y él habían llamado a Pence para convencerle de que invoque esa enmienda para destituir a Trump. En cualquier caso, The New York Times desveló que el vicepresidente se opone a ello a pesar de algunas voces discordantes en el Gabinete.

Ve una posible responsabilidad por el asalto al Capitolio. La Fiscalía de Nueva York pidió a la Justicia de EEUU que investigue la "culpabilidad legal" del presidente saliente Donald Trump por el asalto al Capitolio de sus seguidores, que consideró un "golpe fallido", y advirtió que dar perdones "bajo circunstancias corruptas" le hacen susceptible de enjuiciamiento una vez abandone el cargo. "Durante meses el presidente Trump, su familia y socios han fomentado salvajes teorías conspirativas que han llevado a estos actos de terror y sedición, por lo que llamo al Departamento de Justicia a iniciar inmediatamente una investigación de este intento de insurrección y buscar responsabilidades por aventar las llamas que han llevado a este golpe fallido", dijo la fiscal Letitia James en una carta al fiscal general en funciones de EEUU, Jeffrey Rosen. James también se hizo eco de versiones de prensa que apuntan a que Trump considera autoindultarse a sí mismo de cara a futuro y, recordando que eso solo le liberaría de casos federales y no estatales o locales, señaló que los perdones del presidente "bajo circunstancias corruptas podrían hacerlo vulnerable a un enjuiciamiento cuando abandone el cargo el 20 de enero".

"Trump instó a una insurrección armada y una profanación del edificio central de la democracia de EEUU"

Presidenta del Congreso de EEUU