- La derecha de PP y Vox en el Estado ha aprovechado el ataque al Capitolio perpetrado por radicales partidarios de Donald Trump para hacer arrimar el ascua a su sardina y comparar la insurrección, en la que han muerto varias personas, con los disturbios en el Parlament de Catalunya en 2011 o los movimientos de indignados que cristalizaron en Rodea el Congreso.

Mientras, el Gobierno ha querido templar los ánimos. El presidente, Pedro Sánchez subrayó que el ataque “solo ha logrado reforzar los principios que compartimos” y ha asegurado que “España trabajará con Estados Unidos por un mundo más justo y el triunfo de la democracia sobre los extremismos”.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró que los disturbios suponen “la consumación de un asalto a la democracia” y deben ser “una gran lección para todos nosotros”. A su juicio, manifiestan “la fragilidad de nuestra democracia y la necesidad de cuidarla, de preservarla y de reaccionar ante intentos de debilitar sus instituciones y de banalizar sus reglas de juego, de mentir y de engañar con el sólo propósito de llegar al poder”, subrayó.

Desde el PP, Pablo Casado también condenó el asalto al Capitolio y comparó este hecho con la manifestación en el Parlament en 2011 o las llamadas “marchas de la dignidad” de 2015.

Para Casado, los populismos “se retroalimentan” sean “de izquierda o de derecha” y acaban teniendo efectos “tremendamente nocivos” para las “sociedades libres” por lo que “los partidos que intenten justificar los asaltos al Parlament o al Congreso de los Diputados pero critiquen el asalto al Capitolio no tendrán ninguna credibilidad”.

Ante el hecho de que ningún dirigente de Vox haya condenado lo ocurrido en Washington, el portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Antón Gómez-Reino, consideró que el partido de Santiago Abascal esperaba que el asalto triunfara y ha permanecido en silencio por si los asaltantes lograban su objetivo.

Para la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, “no es comparable” el asalto al Capitolio con episodios vividos en España aunque ambos deben ser condenados igualmente ya que es el mismo “modus operandi del nacionalismo y el populismo, con líderes que se creen que tienen impunidad”.

Para la candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, “no respetar el resultado de las elecciones en las urnas es grave siempre: en Estados Unidos y en España”.