- Tras una de las jornadas más convulsas de la historia de EEUU, el Congreso estadounidense ratificó ayer el resultado de las elecciones de noviembre, y el presidente saliente, Donald Trump, se comprometió finalmente con una “transición ordenada” del poder al mandatario electo, Joe Biden.

Precisamente el que será el nuevo presidente de EEUU a partir del 20 de enero se refirió ayer a los seguidores de Trump que asaltaron el Capitolio como “terroristas domésticos” e “insurrectos”. Además, señaló que lo ocurrido representa “uno de los días más oscuros de la historia” de la nación norteamericana. “No eran manifestantes. No os atreváis a llamarlos manifestantes. Eran una turba desenfrenada”, dijo Biden, que culpó del incidente en el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de EEUU a Trump.

El Congreso que validó la victoria de Biden no era el mismo que se había reunido catorce horas antes para empezar a contar los votos electorales de cada estado en los comicios de noviembre, como demostraron los destrozos en la sede de la Cámara de Representantes.

Después de casi cuatro horas de asalto de los seguidores de Trump, que marcharon hacia el Capitolio incitados por el propio presidente saliente, los legisladores de ambos partidos consideraron importante retomar la misma noche del miércoles la sesión que interrumpió la inaudita insurrección en Washington.

Los disturbios en la sede del Congreso estadounidense dejaron cuatro muertos. Los fallecidos fueron identificados como Ashli Babbitt, una mujer de 35 años residente en San Diego (California, EEUU); Benjamin Phillips, de 50 y de Ri (Pensilvania); Kevin Greeson, de 55 años, de Athens (Alabama); y Rosanne Boyland, de 34 años, de Kennesaw (Georgia). Además, al menos 14 policías resultaron heridos y 52 personas fueron detenidas.

De acuerdo con varios videos difundidos por las redes sociales, la primera víctima, Babbitt, trató de entrar en una zona del Capitolio a través de una ventana rota, flanqueada por otros miembros de la insurrección y fue entonces cuando el policía apretó el gatillo, terminando con su vida de un solo disparo. Según los medios locales de California, esta mujer era veterana del Ejército estadounidense, libertaria, ferviente seguidora del presidente saliente, Donald Trump, y partidaria de la Segunda Enmienda, que protege el derecho a portar armas. El día antes de su fallecimiento, Babbitt aseguró en Twitter que “nada” detendría al movimiento de apoyo de Trump.

“A quienes desataron hoy (miércoles) el caos en nuestro Capitolio: ustedes no han ganado. La violencia nunca gana”, dijo el vicepresidente saliente de Estados Unidos, Mike Pence, cuando se reanudó la sesión conjunta de ambas Cámaras, a última hora del miércoles.

Más de siete horas después, la sesión concluyó con Pence, que durante los últimos cuatro años ha sido el escudero fiel de Trump, declarando la derrota de ambos en las elecciones de noviembre, y la victoria de Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris.

“Este anuncio (...) debe considerarse una declaración suficiente de quiénes son las personas elegidas como presidente y vicepresidenta de Estados Unidos”, afirmó Pence pasadas las 03.40 de la madrugada en Washington.

Inmediatamente después, Trump distribuyó un comunicado en el que se comprometía a “una transición ordenada el 20 de enero”, cuando Biden llegará al poder, aunque volvió a mostrarse “totalmente en desacuerdo con el resultado de las elecciones”. “Siempre he dicho que continuaríamos nuestra lucha para asegurar que solo se contaban los votos legales. ¡Aunque esto representa el fin del mejor primer mandato en la historia presidencial, solo es el comienzo de nuestra lucha para Hacer a Estados Unidos Grande de Nuevo!”, añadió, citando su lema electoral. La declaración de Trump, publicada en Twitter, fue probablemente lo más cerca que estará el mandatario saliente de reconocer la derrota en las elecciones, algo que ha prometido a sus seguidores que “nunca” hará.

La ratificación en el Congreso completó por fin un proceso electoral que comenzó el día de las elecciones y debía haber concluido cuando el Colegio Electoral -el órgano competente en este ámbito en EEUU- confirmó el triunfo de Biden, el pasado 14 de diciembre.

La sesión en el Congreso está prevista como un mero trámite ceremonial para certificar que todos los estados han transmitido a Washington sus resultados en orden. No obstante, un Trump en plena deriva antidemocrática se empeñó en presionar a sus aliados en el Congreso y al propio Pence para que se arrogaran unos poderes que no les corresponden bajo la Constitución, e interfirieran en la sesión.

Pence ya adelantó antes de que empezara el miércoles la reunión que no estaba dispuesto a hacerlo, rompiendo la lealtad acérrima que ha demostrado a Trump durante los últimos años, ante la imposibilidad de seguir sus deseos sin violar la Constitución.

Un centenar de congresistas republicanos en la Cámara Baja y casi una decena de senadores sí entraron sin embargo en el juego de Trump, y consiguieron desatar un debate sobre la posibilidad de no contabilizar el resultado de las elecciones en el estado clave de Arizona, donde ganó Biden.

Los legisladores estaban debatiendo sobre ese tema cuando se produjo el asalto al Capitolio, y cuando volvieron al pleno seis horas después, siguieron discutiendo acerca del desafío a los resultados en Arizona, que finalmente fracasó en sendas votaciones en las dos Cámaras.

27 octubre 1999. Un grupo de hombres armados interrumpe a ráfagas de fusil de asalto la sesión del Parlamento de Armenia y matan al primer ministro y al presidente del Parlamento.

18 marzo 2014. Asalto al Parlamento de Taiwan por parte de unas 200 personas, la mayoría estudiantes, que causa heridas leves a 38 policías y se salda con el arresto de 4 personas.

5 julio 2017. Un grupo de simpatizantes del Gobierno venezolano irrumpe por la fuerza en la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, y causan heridas a algunos diputados que se encontraban en el recinto para una sesión en conmemoración del Día de la Independencia en el país.

1 julio 2019. Asalto al Parlamento de Hong Kong. La manifestación por el aniversario de la cesión británica de Hong Kong a China acaba en una revuelta popular en la que cientos de jóvenes entran por la fuerza en el Parlamento y lo ocupan.

29 agosto 2020. Amago de “asalto” por parte de 200 ultraderechistas a la sede del Parlamento alemán, tras una marcha contra las restricciones por la covid que congregó a 30.000 personas.