- El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a Rusia de haber organizado un ciberataque masivo cuyo objetivo era robar los secretos de múltiples agencias del Gobierno estadounidense, incluidos el Pentágono y laboratorios nucleares. Pompeo es el primer miembro del Gobierno estadounidense que públicamente vincula al Kremlin con el ciberataque, que se hizo público el pasado domingo y sobre el que aún no se ha posicionado el presidente saliente de EEUU, Donald Trump. “Creo que es cierto que ahora podemos decir con bastante claridad que fueron los rusos los que participaron en este suceso”, dijo Pompeo el viernes por la noche en una entrevista en el programa de radio conservador The Mark Levin Show.

“Fue un esfuerzo muy significativo”, aseguró y añadió: “Todavía estamos averiguando exactamente lo que fue”. Hasta ahora, Pompeo había minimizado lo ocurrido al recordar que el país sufre ciberataques a diario, y había apuntado a China como el mayor responsable de estos. Esa teoría es la que sigue manteniendo el presidente estadounidense, Donald Trump, contradiciendo de esta forma a Pompeo.

“El jaqueo es mucho mayor en los medios de las noticias falsas que en la actualidad. Me han informado completamente y todo está bajo control. Rusia, Rusia, Rusia es el cántico preferido cuando algo sucede por parte de los fracasados medios de comunicación, que por razones financieras están petrificados por el debate sobre la posibilidad de que fuera China (¡puede que lo sea!)”, dijo en Twitter.

El jueves, la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad en las Infraestructuras de EEUU (CISA, por su sigla en inglés) avisó de que ese ataque informático supone un “riesgo grave” para el Gobierno federal, pues ha comprometido “infraestructuras cruciales” en el país y será difícil de eliminar. Los responsables del ataque espiaron durante meses a los clientes en todo el mundo de un producto de la empresa tecnológica estadounidense SolarWinds.

El ciberataque, que comenzó supuestamente en marzo, utilizó actualizaciones de ese software para entrar en los sistemas de múltiples agencias del Gobierno estadounidense, incluidos los departamentos del Tesoro, de Estado, de Comercio y de Seguridad Nacional.

Supuestamente, los autores también intentaron robar secretos del Pentágono y del programa nuclear de EEUU en Los Alamos, la instalación donde se creó la primera bomba atómica. La CISA, sin embargo, no ha identificado a las agencias afectadas ni ha revelado qué información podría haberse visto comprometida en la operación. Agencias de inteligencia estadounidenses han comunicado al Congreso que creen que la responsable del pirateo es una agencia de élite de la inteligencia rusa, según el diario The New York Times, si bien Moscú ha negado públicamente cualquier implicación en ese ciberataque. En estos momentos de renovada tensión entre Washington y Moscú por un ciberataque, Pompeo ordenó cerrar los dos últimos consulados estadounidenses que quedaban en Rusia, dijo ayer una portavoz del Departamento de Estado. Sin ofrecer detalles, la portavoz se limitó a decir: “La decisión del Departamento sobre los consulados en Rusia se ha tomado para optimizar el trabajo de la misión estadounidense” en ese país.