Por primera vez en más de 44 años, una misión espacial ha traído a la Tierra nuevas muestras de roca lunar: la sonda china Chang’e 5 aterrizó ayer en el norte del país asiático, convirtiéndolo así en el tercero, tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética, en lograrlo. El módulo lunar aterrizó aterrizar de manera suave en el citado área de Siziwang y allí el personal de la misión recogió el módulo para enviarlo después por vía aérea a Pekín, donde se extraerán los dos kilogramos de muestras lunares recolectados.