- El mundo "se la juega" en 2021 tras un año marcado por la pandemia de la covid-19 en el que nos hemos visto "sobrepasados" por un virus que ha tenido un "impacto desigual" según países y que generará todavía más desigualdad en la recuperación económica.

Así estima el CIDOB -Barcelona Centre for International Affairs-. Elgabinete estratégico o centro de pensamiento?? con sede en Barcelona presentó ayer un estudio de prospección sobre los temas que marcarán la agenda mundial en 2021, un año que será "un momento definitorio" dada la "coyuntura crítica" que enfrentamos cuando ya existe un horizonte de esperanza de superación de la pandemia.

El trabajo ha sido coordinado y editado por Eduard Soler, que ha atendido virtualmente a los periodistas junto al director del CIDOB, Pol Morillas, y a otros investigadores que han participado en la elaboración de este informe.

La palabra que define qué puede pasar en 2021 es "incertidumbre", si bien el CIDOB prevé que haya diez temas que marquen la agenda internacional durante esos doce meses.

El primero: saber si el sistema internacional se encamina hacia una mayor cooperación o un mayor conflicto, después de unos meses en los que "la pandemia ha dejado al descubierto las disfunciones de la gobernanza global", en un momento en que se avecina el proceso de vacunación.

"De la diplomacia de la mascarilla a la geopolítica de la vacuna", según resumió Soler.

Sobre cómo serán las relaciones internacionales tiene mucho que decir el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, que deberá optar por "restauración o reorientación", es decir, por volver a la época anterior a la presidencia de Donald Trump o por gobernar asumiendo los cambios producidos durante estos últimos cuatro años.

Soler apuntó que de hecho, simbólicamente y a nivel político, 2021 comenzará el 20 de enero, día en el que Biden tomará posesión como presidente.

Otro de los temas sobre la mesa es el de la crisis climática, ahora que la pandemia ha dado un respiro al planeta y cuando, el próximo mes de noviembre, deberá celebrarse la COP26 de Glasgow.

También habrá que ver cómo se recupera el mundo de la crisis de la covid-19: Soler puso el ejemplo de un túnel en el que todos estábamos atrapados y en el que ahora el carril de la izquierda ya comienza a circular, mientras el de la derecha sigue colapsado.

El mismo Banco Mundial indica que 150 millones de personas podrían verse empujadas hacia la pobreza extrema en 2021.

También cabe preguntarse "si es posible o incluso deseable volver a la normalidad" previa a la crisis del virus: en términos climáticos mejor que no, la movilidad global seguramente no volverá a niveles de hace unos meses, mientras que el teletrabajo probablemente "ha venido para quedarse".

Esto entronca con los nuevos "gigantes digitales", para quienes el CIDOB prevé tres quebraderos de cabeza: un mayor escrutinio de su fiscalidad, impulso político para evitar monopolios u oligopolios y un mayor debate sobre la "soberanía digital".

Las ciudades serán probablemente un foco de malestar social y de reivindicaciones, puesto que "los movimientos sociales exigen ahora ciudades más habitables, más saludables y con una movilidad individual y colectiva más sostenible".

Con relación a las migraciones, habrá que ver si "se seguirá haciendo tan mal como hasta ahora", en palabras de Soler.

En este punto, el CIDOB muestra cierto optimismo hacia las condiciones de vida de las personas migrantes ya instaladas en un país extranjero: "La pandemia y la previsión de procesos de vacunación masivos durante 2021 intensificará la discusión sobre los riesgos para la salud pública de tener parte de la sociedad desatendida, de defender un sistema de salud nacional parcial y excluyente frente a la salud pública universal e inclusiva".

2021 también será un año de recuerdos y posibles repercusiones de hechos pasados: se cumplirá una década del 15-M, de las primaveras árabes y africanas y del movimiento Occupy Wall Street; y 20 años de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Finalmente, 2021 también será clave para la UE, que "se puede ver bloqueada por la actitud obstruccionista de algunos de sus miembros, por la falta de confianza en sí misma o por la acumulación de crisis" o, por contra, el que viene "puede ser un año de recuperación, de impulso y transformación".

81 millones menos de puestos de trabajo. Hasta 25 millones de personas de Asia-Pacífico se encuentran en riesgo de pobreza a raíz de los efectos económicos provocados por la covid-19, señala la Organización Internacional del Trabajo. Con este incremento, cifran en entre 94 y 98 millones el total de las personas de la región que pueden pasar a vivir con menos de 1,9 dólares (1,57 euros) al día. La crisis se ha cobrado alrededor de 81 millones de puestos de trabajo y todas las economías de Asia-Pacífico sin excepción se han visto afectadas. La OIT apunta que la recuperación económica tomará más de dos años y todavía esperan que surjan otros efectos adversos.