El líder de la mayoría republicana en el Senado de EE.UU., Mitch McConnell, felicitó finalmente este martes al presidente electo Joe Biden por su victoria en las elecciones de noviembre, un día después de que el Colegio Electoral confirmara ese resultado.

"El Colegio Electoral ha hablado. Así que hoy quiero felicitar al presidente electo Joe Biden", dijo McConnell en declaraciones desde el pleno del Senado.

Durante más de un mes, McConnell y la mayoría de los republicanos en el Congreso habían guardado silencio y evitado reconocer el triunfo de Biden, mientras el mandatario saliente, Donald Trump, insistía en sus denuncias sin pruebas de que se había perpetrado un fraude electoral.

McConnell es el legislador republicano más poderoso de Washington, y su reconocimiento de la victoria de Biden, aunque tardío, promete devolver una pizca de normalidad al proceso de transición, que se completará con la llegada al poder del presidente electo el 20 de enero.

Su discurso llegó un día después de que otros legisladores republicanos admitieran el triunfo de Biden e incluso le llamaran para felicitarle, y minutos más tarde de que también reconocieran ese hecho los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y México, Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el propio Trump no se movió un ápice de su postura tras la votación en el Colegio Electoral, y poco después de que McConnell hiciera su anuncio, insistió en Twitter en que hay "tremendas pruebas de un fraude electoral", algo que es falso.

El discurso de McConnell se centró por encima de todo en exaltar el legado de Trump, y su felicitación a Biden fue escueta. "El presidente electo conoce bien el Senado, se ha dedicado al servicio público durante muchos, muchos años", afirmó McConnell, y añadió que "todos los estadounidenses pueden sentirse orgullosos de que la nación tenga por primera vez a una vicepresidenta electa que es mujer", en alusión a Kamala Harris.

Los principales medios de comunicación ya pronosticaron el pasado 7 de noviembre que Biden superaría la barrera de 270 votos electorales y arrebataría a Trump la Presidencia, pero esa expectativa no se hizo oficial hasta que el Colegio Electoral se reunió este lunes y confirmó lo votado en las urnas.

La campaña sin precedentes de Trump para revertir el resultado electoral dotó de especial importancia a la votación en el Colegio Electoral, que habitualmente es un mero paso burocrático para ratificar un resultado que ya se conoce.

Aunque Trump ya no puede convencer a los tribunales de que subviertan el resultado en estados clave, aún es posible que trate de interferir en la última fase del proceso, cuando el Congreso se reúna para dar su visto bueno al resultado el 6 de enero.

Varios senadores republicanos expresaron este lunes, no obstante, su oposición a esa posible maniobra y subrayaron que es prácticamente imposible que tenga éxito.