- Alrededor de mil personas protagonizaron ayer una manifestación en Valparaíso, una de las principales ciudades de Chile y en la que se encuentra el Congreso Nacional, dando continuidad a las protestas del fin de semana por el primer aniversario del estallido social.

Un grupo de manifestantes violentó las vallas de seguridad del Congreso, mientras que en otros puntos aledaños prendieron barricadas con fuego y se intentaron saquear comercios, lo que provocó el encontronazo con otros manifestantes que intentaron detener este acto delictivo.

Chile conmemoró este domingo el primer aniversario del estallido social contra el Gobierno y la desigualdad. Durante la jornada miles de personas acudieron a Plaza Italia, en el centro de la capital a realizar una masiva manifestación pacífica, tras la que comenzaron a registrarse hechos de extrema violencia, como el incendio de dos iglesias y el saqueo de varios comercios. La jornada finalizó con un muerto y cerca de 580 detenidos a lo largo de todo el país. El aniversario tuvo lugar a una semana de que 14,5 millones de chilenos decidan en referéndum si quieren dotar al país de una nueva Constitución que reemplace a la actual, que data de 1980 y fue elaborada bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).

El presidente chileno, Sebastián Piñera, condenó los actos de violencia registrados durante el fin de semana y envió un mensaje de “paz” de cara al plebiscito.

“La inmensa mayoría de los chilenos queremos vivir en democracia y en paz. No dejemos nunca que la violencia o la delincuencia le pongan barricadas o terminen destruyendo nuestra democracia”, apuntó el mandatario. Aseguró que no permitirá que “algunos grupos minoritarios” violentos impidan que el plebiscito del próximo domingo transcurra de forma pacífica: “Decenas de miles de chilenos se manifestaron pacíficamente, (...) pero también vimos una minoría de delincuentes que desató una ola de violencia, saqueos y vandalismo”. Por ello, dijo estar confiado en que el domingo “los chilenos vamos a dar una demostración de nuestro espíritu y alma democrática”.

Por otro lado, la expresidenta chilena y actual alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, está a favor de que su país apruebe la redacción de una nueva Constitución y que este proceso se lleve a cabo por una asamblea de ciudadanos electos.