- El Tribunal Supremo, quizá ya con la presencia de Amy Coney Barrett entre sus jueces, escuchará argumentos acerca de las controvertidas políticas de inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El Supremo, que por ahora tiene ocho miembros tras el fallecimiento el mes pasado de la jueza Ruth Gingsburg, anunció ayer que analizará la decisión de Trump de desviar fondos para la construcción de un muro en la frontera con México por valor de unos 2.500 millones de dólares que el Congreso había asignado para gastos militares. Asimismo, el Tribunal escuchará los argumentos en torno a la política de Trump por la cual decenas de personas que han llegado a EEUU pidiendo asilo han sido devueltas a México y América Central a la espera de sus trámites.

“Trump no obtuvo del Congreso fondos para su obsesión xenófoba del muro. El presidente no tiene autoridad para gastar millones de dólares de los impuestos en esa obra”, afirmó Dror Ladin, abogado principal del Proyecto de Seguridad Nacional en la Unión de Libertades Civiles (ACLU).

Gloria Smith, abogada del Sierra Club, declaró: “Trump ha malversado fondos militares para la construcción de un muro que ha causado daños a los ecosistemas y comunidades de la frontera”.