- El presidente de Kirguistán, Sooronbai Jeenbékov, presentó ayer su dimisión para facilitar una salida a la profunda crisis política e institucional que atraviesa la antigua república soviética desde las elecciones parlamentarias del pasado día 4, cuyo resultado fue denunciado como fraudulento. “La paz en Kirguistán, la integridad del país y la unidad de nuestro pueblo son todo para mí. No me aferro al poder. Por eso, he tomado la decisión de dimitir”, señaló en una declaración.