Las barreras de plexiglás que separaron este miércoles al vicepresidente de EEUU, Mike Pence, de su rival y candidata demócrata, Kamala Harris, durante su primer debate mostraron de manera gráfica de la división social entre los dos principales bloques de votantes estadounidenses, a pesar del tono tranquilo de las discusiones, especialmente en comparación con el bronco y caótico debate que mantuvieron los candidatos a la presidencia, Donald Trump y Joe Biden, la semana pasada.