- Donald Trump no se ha confinado a raíz de su contagio por coronavirus según las recomendaciones médicas y, por lo tanto, la campaña política no se ha detenido. Es más, sus escasos cuatro días de ingreso hospitalario y su épica escenificación tras recibir el alta no han hecho más que alentar su discurso despreocupado con los efectos de la pandemia a la vez que acusatorio hacia China. De esta manera, el presidente de Estados Unidos se empeña en poner en la diana de su discurso al propio virus para sacar rédito político, a pesar de que, según las encuestas, parece que el tiro podría salirle por la culata: los últimos datos de la CNN muestran que el candidato demócrata, Joe Biden, aventaja al republicano en 16 puntos para las presidenciales del próximo 3 de noviembre, el porcentaje más alto hasta el momento.

No obstante, Trump espera agotar sus últimas balas en los dos debates restantes. Ayer mismo nada más regresar a la Casa Blanca, el mandatario anunció su intención de participar en el debate electoral del próximo día 15 en Miami, a pesar de las advertencias de su médico sobre el peligro que corre todavía. Pero, con la única prueba de su experiencia particular y sin ni siquiera haberla completado, Trump ya se considera una voz autorizada para negar la evidencia científica al asegurar sin reparos que "el coronavirus es bastante menos letal que la gripe".

Su precipitado análisis incluso ha generado una polémica en Twitter, que tuvo que borrar el siguiente mensaje: "¡La temporada de la gripe se acerca! Pese a la vacuna, mucha gente muere todos los años, algunas veces más de 100.000. ¿Vamos a cerrar nuestro País? No, hemos aprendido a vivir con la gripe justo como estamos aprendiendo a vivir con la covid, en la mayoría de poblaciones mucho menos que letal", indicó.

La red social ocultó este tuit con una advertencia de que viola sus reglas "sobre la difusión de información engañosa y potencialmente dañina relacionada con covid-19", sin embargo, mantuvo accesible el mensaje de Trump por su "interés para el público". Lo cierto es que EEUU es la nación del mundo más afectada por la pandemia con casi 7,5 millones de contagios y más de 210.000 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins de Maryland (EEUU).

El alcance de los contagios ha llegado ahora al Pentágono, la sede militar de Estados Unidos donde casi todos los altos cargos y asesores militares del propio Donald Trump están en cuarentena, aunque no está claro si hay alguna relación con el brote de la Casa Blanca, que afecta al propio presidente y a trece personas de su entorno.

El voto demócrata. La encuesta de la CNN atribuye el 57% de votos a Biden, principalmente por cuestiones sanitarias, de igualdad racial, unidad nacional y seguridad.

El voto republicano. El 41% de los encuestados piensan votar a Trump, que no gana en ningún campo a su rival, aunque casi le iguala en política económica.

Prohibición de las armas durante la jornada electoral. Amnistía Internacional pidió ayer a los gobernadores de los estados de EEUU que prohíban las armas en los colegios electorales y sus inmediaciones durante la jornada de las elecciones presidenciales. A juicio de la ONG, el incremento en la venta de armas en Estados Unidos durante todo el 2020 es una "señal" de "riesgo elevado" en el contexto de pandemia, paro masivo y protestas de blancos supremacistas.