- Por los hechos sentenciados ayer ya se había celebrado un juicio en El Salvador que el Tribunal Supremo de España consideró que no revelaba indicios suficientes de que se garantizase el castigo y persecución de sus responsables, sino más bien su sustracción a la justicia.

Los hechos han sido juzgados en España al ser competencia de la Audiencia Nacional los asesinatos terroristas cometidos contra víctimas españolas, y la sentencia argumenta que los asesinatos fueron cometidos desde los propios aparatos del Estado, “lo que comúnmente viene a denominarse como ‘terrorismo desde el estado’ que se fragua y desarrolla en determinados núcleos decisivos de poder”.

La Sala considera además acreditado que en los hechos participaron un grupo “estable y permanente” que, desde las más altas estructuras del poder, y compuesto por el propio presidente de la República, utilizaron la violencia y cometieron graves delitos, que alteraron gravemente la paz y la convivencia ciudadana. El objetivo, incide la sentencia, era “perpetuar sus privilegiadas posiciones” y para ello cometieron los asesinatos después de intentar hacer creer a la opinión pública que tanto Ignacio Ellacuría como el resto de sacerdotes que trabajaban como profesores de la UCA, pertenecían al liderazgo intelectual del FMLN.

En la sentencia se relata la reunión que mantuvieron oficiales del ejército salvadoreño -en la que estaba Montano- y en la que se decidió matar al padre Ellacuría y no dejar testigos, utilizando para ello la unidad del batallón Alacatl, lo que finalmente ejecutaron en noviembre de 1989.