- Mary Trump tiene un estrecho vínculo sanguíneo con el presidente de EEUU, Donald Trump, pero eso es lo único que tienen en común. La sobrina del mandatario cree que el país se encuentra "al borde de un precipicio", y, como confiesa en una entrevista con Efe, duda de la integridad de las próximas elecciones. Desde su residencia en Massachusetts, Mary Trump, una psicóloga clínica de 55 años e hija del hermano mayor de Donald Trump (el difunto y repudiado Freddie Trump), opina que, de hecho, su tío, al que describe como un "narcisista", "ya está haciendo trampas" de cara a los comicios del 3 de noviembre menoscabando el voto por correo, de importancia vital por la pandemia, y poniendo en duda los resultados. También habla en profundidad de las perturbadoras dinámicas familiares de los Trump y las circunstancias que han llevado a que el magnate neoyorquino se haya convertido en "la persona más peligrosa del mundo", lo que ha detallado en su reciente libro Siempre demasiado y nunca suficiente, publicado en español por Ediciones Urano.

¿Cual es tu principal objetivo con este libro?

-Creo que en 2016, muchos de los votantes estadounidenses no tenían toda la información que necesitaban para elegir de manera responsable durante las elecciones, y creo que en parte fue por la mala cobertura que hicieron los medios de ambos candidatos. Por razones bastante complicadas no fui capaz de hablar en 2016, pero la razón resumida es que no creo que hubiera cambiado nada. No había planeado escribir un libro y no tenía ni idea de que Donald se iba a presentar a la presidencia o que le fueran a nominar, y para entonces desde luego hubiera sido demasiado tarde. (...) Pero ahora siento que tengo algo concreto que señalar, y creo que este país está en el precipicio, ante algo muy malo si Donald se queda en el Despacho Oval otros cuatro años. Así que sí, me siento responsable de ayudar a la gente a entender qué es lo que le pasa, si es que eso es posible. Y espero que marque la diferencia.

Pese a todo lo que está pasando en EEUU, ¿cree que hay una probabilidad de que Donald Trump gane las elecciones de este año contra pronóstico, como ya hizo en 2016?

-Me preocupa, pero no porque la gente quiera que siga en el Despacho Oval, sino que me preocupa porque él ya está haciendo trampas. Está menoscabando la confianza de la gente en el resultado de las elecciones, básicamente está tratando de destruir el Sistema Postal de EEUU para que la gente no pueda votar por correo en mitad de una pandemia. En estos momentos, son cosas como las que pasan en películas distópicas malas de ciencia ficción. Así que no estoy preocupada por que pueda ganar, estoy preocupada por que pueda volver al Despacho Oval haciendo trampas.

Habla también en la obra del fin de la democracia estadounidense si Trump vuelve a ser elegido. ¿Implica eso que le ve como un dictador?

-Es difícil pensar en esos términos en EEUU. La verdad es que Donald Trump no es el problema, sino la gente que le rodea, que le está usando a él y a su posición para sus propios beneficios. Como William Barr, que está al frente de nuestro Departamento de Justicia y que los está destruyendo completamente, o Mike Pompeo, que es nuestro secretario de Estado y está desmantelando el Departamento de Estado (...) A esta gente a la que he mencionado no le importaría en absoluto que EEUU se convirtiera en una teocracia cristiana, y hasta cierto punto tener una especie de apartheid en la que los demócratas, que son mayoría, fueran gobernados por la minoría de los republicanos. Es bastante aterrador.

Además, dice que Donald Trump y el resto de su familia destruyeron a su padre, y que no le puede permitir que destruya también su país. ¿Realmente cree que es eso lo que está haciendo el presidente?

-Lo creo. Sé que suena hiperbólico, pero hubiera dicho lo mismo hace dos años, aunque creo que hay más evidencias ahora. Hace dos años estaba preocupada por la forma en la que (Donald) estaba debilitando nuestras alianzas con Occidente que pasamos décadas construyendo, estaba preocupada porque unilateralmente estaba retirándose de acuerdos que pasamos años diseñando. Ahora, sin embargo, nos enfrentamos a un virus mortal altamente contagioso que está completamente fuera de control en un 80% de nuestro país. Hay gente muriendo cada día. Más gente va a morir porque el gobierno federal no está haciendo absolutamente nada. Estamos al borde de una depresión económica, hay millones de personas sin trabajo, millones más no están recibiendo ayuda del gobierno para dar de comer a sus hijos... (...) Así que sí, creo que estamos en un momento muy, muy malo, y todo de lo que he hablado también afecta al resto del mundo.

También describe en el subtítulo del libro a Donald Trump como el hombre más peligroso del mundo. ¿Por qué esa etiqueta?

-Porque el líder del Gobierno estadounidense ha sido considerado como la persona más poderosa del planeta durante mucho tiempo ya. Tiene mucho más poder que personas como Kim Jong-un o Vladimir Putin. Y cuando digo poder lo digo en término de fuerza bruta, en términos de nuestro arsenal nuclear y nuestro sistema de defensa que es increíblemente grande. (...) Es peligroso no sólo por sus poderes y no sólo por sus profundas patologías psicológicas. Es el hombre más peligroso del mundo por la combinación de esas dos cosas.

Los Trump han intentado que su libro no se publicara y Donald Trump lo ha descrito como "estúpido" y "una mentira". ¿Qué tienes que decir ante eso?

-¿¡Pues qué va a decir?! Lo que me pareció interesante es que trataran de bloquear el libro antes de saber qué contaba, pero claramente pensaban que era malo, lo que me hace preguntarme "qué cosas malas pensaban que contaba?". Por supuesto, Donald Trump va a decir lo que haga falta para desautorizarme a mí o minar las cosas que digo en el libro, pero creo que él confirma mis conclusiones básicamente a diario.

Cuenta que fue Fred Trump, el padre del presidente, el que causó que vuestra familia fuera disfuncional. ¿Qué es lo que hizo exactamente para causar eso?

-Creo que no le importaba realmente cómo funcionaba la familia, excepto en el sentido de que estaban ahí para satisfacer sus propias necesidades y ayudarle a alcanzar sus propios objetivos. Probablemente, lo peor que hizo, porque mi abuelo era un sociópata, y lo digo en el sentido técnico, no coloquialmente, fue usar a sus hijos como extensiones de sí mismo, particularmente a los niños, porque era un misógino, así que no estaba interesado en las niñas. (...) Así que mi padre, que era el hijo mayor, fue tratado desde el principio como alguien que tenía que cumplir un rol.