- China condenó ayer las sanciones anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, y otros 11 altos cargos del Gobierno del territorio por emplear “tácticas de represión contra activistas opositores y disidentes políticos”.

En un comunicado, el director de la Oficina de Enlace del Gobierno de China en Hong Kong, Luo Huining, que también consta en la lista de sancionados, arremetió contra Washington y destacó que las medidas en su contra implican que “ha hecho lo que debía para su país”. A pesar de que Luo ridiculizó las medidas anunciadas por el Gobierno del país norteamericano, la Oficina de Enlace aseguró que “si Estados Unidos considera que estas sanciones forzarán a China a comprometerse con algo, están muy equivocados”.

Pekín también criticó la Ley de Seguridad de Hong Kong, que originó las sanciones, e insistió en que su cometido es “garantizar su soberanía” y proteger “la seguridad y el orden” en la región administrativa especial china, que ha vivido momentos convulsos durante el último año de protestas. “Pedimos a los políticos estadounidenses estar atentos a la idea de que independientemente de cómo traten de intervenir en los asuntos chinos y presionar al Gobierno, es imposible obstaculizar un desarrollo próspero”, recoge el texto.

Por su parte, EEUU se justificó a través del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin: “Estados Unidos apoya al pueblo de Hong Kong y utilizaremos nuestras herramientas y autoridades para atacar a aquellos que socavan su autonomía”.

“Las personas designadas hoy han aplicado políticas dirigidas directamente contra la libertad de expresión y reunión y los procesos democráticos, y son responsables de la degradación de la autonomía de Hong Kong”, explicó la Casa Blanca en un comunicado. “Estados Unidos utilizará las competencias pertinentes para continuar persiguiendo a aquellos que implementan estas nefastas políticas”, añade la nota.