El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado este jueves que la reapertura de la economía es "inminente", pese a que el país se encuentra en los peores momentos de la pandemia de la COVID-19, tras haber registrado un nuevo récord de muertes en un solo día, 1.188.

El mandatario de extrema derecha ha participado este jueves por videoconferencia en una reunión con algunos de los gobernadores estatales para tratar esta situación, así como un almuerzo con el alcalde Río de Janeiro, Marcelo Crivella, quien defendió que la ciudad ya estaba lista para comenzar con su rutina habitual.

"Hoy hablé con el alcalde Crivella sobre temas que son de su responsabilidad. Una muy buena conversación. Estamos a punto de abrir, con responsabilidad, es lógico, el comercio, para que la miseria no se aplique en Brasil", ha contado este jueves a sus acólitos, congregados a las puertas del Palacio de la Alvorada.

En ese sentido, Bolsonaro ha destacado que la reunión con los gobernadores fue "positiva" y ha tenido un tono "conciliador", alejada de los cruces de declaraciones altisonantes de las últimas semanas.

"Tuvimos una reunión muy buena que ya ha generado reflexiones inmediatas. El mercado de valores ha subido, el dólar ha caído mucho. Somos una minoría privilegiada y está en nuestras manos liderar Brasil", ha dicho.

Este nuevo giro de los acontecimientos choca lo que se ha estado viendo en Brasil durante el estallido de la crisis sanitaria, en donde Bolsonaro siempre se ha mostrado contrario a adoptar medidas de confinamiento, a diferencia de la gran parte de las autoridades municipales y estatales.

Ante esta falta de acción del Gobierno federal, el Tribunal Supremo falló en favor de los estados para que pudieran decidir de manera autónoma cómo enfrentarse al avance de la enfermedad.

PARTIDARIO DE LA VUELTA DEL FÚTBOL

El presiente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que el Ministerio de Salud apoya el retorno del fútbol, sin público, porque los jugadores se han mostrado "favorables" a reanudar los torneos, en una declaración que coincide con un nuevo récord diario de muertes y contagios por la COVID-19.

"En un primer momento había mucho jugador que era contrario al retorno, pero ahora hay otro entendimiento por parte de los jugadores para volver, obviamente sin hinchada", señaló Bolsonaro durante la transmisión en vivo de su programa semanal a través de la red social Facebook.

Según el mandatario "el Ministerio de Salud es favorable a dar un parecer en ese sentido para que podamos ver el fútbol los sábados y domingo. Eso incluso ayuda a mantener a las personas en casa y sin estrés".

"Los jugadores quieren volver a jugar y eso es lo que interesa, porque no sabemos hasta cuánto va a durar esta pandemia. El deporte es vida y salud", añadió Bolsonaro, quien este jueves tuvo una reunión al respecto con el alcalde de Río de Janeiro, el pastor evangélico y aliado Marcelo Crivella.

A pesar de que el alcalde dijo que solo estaban permitidas las actividades de fisioterapia de los clubes de Río de Janeiro, el Flamengo, último campeón del a Liga y de la Copa Libertadores, reanudó los entrenamientos normalmente.

"Conversamos sobre el retorno del fútbol y en Río de Janeiro eso está en las manos de él para autorizar el retorno del Campeonato Carioca. Espero que también comience en los demás estados", aseveró el jefe de Estado.

El gobernante días atrás señaló que sin patrocinios, público y transmisiones de televisión los equipos de la segunda división iban a "quebrar" y los de primera, como Flamengo y el Palmeiras, "con nóminas mensuales de quince millones de reales (unos 2,6 millones de dólares)" pasarían por problemas financieros.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha dado indicios de comenzar a finales de junio la Liga, que estaba inicialmente prevista para mayo. Sin embargo, no existe un plan detallado por parte del ente deportivo de cómo será y sobre la presencia de público.

La declaración este jueves de Bolsonaro se dio casi paralelamente a la divulgación por parte del Ministerio de Salud de un nuevo boletín diario sobre el coronavirus en el país suramericano.

Brasil registró 1.188 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, nuevo máximo diario desde el inicio de la pandemia, con lo que el balance total de fallecidos se elevó hasta los 20.047 óbitos. Los casos confirmados de nuevo coronavirus subieron hasta los 310.087 en el país, tras un aumento de 18.508 contagios en el último día.