- Las últimas ausencias del líder de Corea del Norte, Kim Jong- un, en actos públicos, incluida una ceremonia en homenaje a su abuelo, Kim Il-sung, han reavivado las especulaciones en torno a su estado de salud, hasta el punto de que Estados Unidos estaría ya investigando si, como apuntan algunas fuentes, está en “grave peligro”.

La última vez que Kim apareció en los medios oficiales fue el 11 de abril. Su ausencia en la reunión de la Asamblea Popular Suprema, que fue aplazada dos días sin motivo aparente, y especialmente en la fiesta más importante del país, la del 15 de abril, cuando se conmemora el aniversario del nacimiento del padre fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, han generado dudas.

El diario surcoreano Daily NK, especializado en asuntos de Corea del Norte, apunta que Kim se encuentra bajo tratamiento tras haberse sometido a una operación cardiovascular el 12 de abril. “Kim sufría una inflamación de los vasos sanguíneos que afectaban al corazón desde el pasado mes de agosto, pero su condición empeoró después de que hiciera varios viajes recientemente al monte Paektu”, cuenta este periódico.

La intervención de Kim, según esta versión, derivaría de sus malos hábitos alimentarios y de salud, así como de un “exceso de trabajo”. No obstante, el periódico informa de que, tras una mejora de su estado, la mayoría del equipo médico que le atendía ya se ha ido del lugar donde está ingresado, en el condado de Hyangsan.

Según la cadena CNN, las autoridades de Estados Unidos investigan estas informaciones, creíbles en opinión de una de las fuentes consultadas. Otra fuente ha asegurado que Washington ya está en contacto con expertos norcoreanos para hablar de planes de contingencia.

El Gobierno surcoreano, sin embargo, no ha detectado “señales inusuales” en la vecina Corea del Norte, según un portavoz de la Presidencia, Kang Min-seok, citado por la agencia de noticias Yonhap. “No hay nada que confirmar en relación al supuesto problema de salud de Kim”, ha dicho.

El portavoz de del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, reconoció en la rueda de prensa haber leído “varias informaciones en los medios” sobre el tema, aunque les restó importancia: “No estoy seguro de sus fuentes”. Geng sí aprovechó para recordar que China y Corea del Norte son “vecinos amigos”.

El hermetismo del régimen norcoreano complica la confirmación o el desmentido de las especulaciones que puedan surgir, en la medida en que es el Gobierno quien controla toda la información.