- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha despedido a un funcionario de inteligencia clave en la denuncia que dio pie al juicio por su impeachment, del que fue absuelto el pasado mes de febrero. En una carta al Comité de Inteligencia del Senado, el presidente asegura que ha perdido la confianza en Michael Atkinson, inspector general de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.

Fue Atkinson quien informó al Congreso de la queja del denunciante anónimo que acusaba a Trump de presionar al Gobierno de Ucrania para abrir una investigación sobre el candidato demócrata Joe Biden y su hijo, que estaba en la base de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso aprobados contra el presidente por la Cámara de Representantes y desestimados por el Senado.

Su despido, en medio de la crisis por el coronavirus, se suma a la purga de otros cargos implicados en las pesquisas del impeachment y otras investigaciones sobre sus actividades. Primero fue James Comey, director del FBI, del que Trump prescindió por considerar que estaba obsesionado con la investigación sobre su posible conspiración el Kremlin. Después fue Andrew McCabe, segundo de Comey, y más adelante, por la misma trama rusa, el fiscal general Jeff Sessions.

Recientemente, tras su absolución en el Senado, echó del Consejo de Seguridad Nacional al teniente coronel Alexander Vindman, que había testificado durante la investigación de la trama ucrania en la Cámara baja, y al embajador ante la Unión Europea, Gordon Sondland, que también compareció como testigo.

Por su parte, miembros del Partido Demócrata han acusado a Trump de querer politizar las agencias de inteligencia en el país norteamericano, tras el despido de Atkinson.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reaccionó a este despido al calificarlo de un "acto contra un trabajador público que ejerció honorablemente su deber de proteger la Constitución y nuestra seguridad nacional".

Pelosi aseguró que se trata del último acto de "represalia" que ha tomado Trump contra la comunidad de inteligencia estadounidense y ha alertado de los efectos "escalofriantes" que puede causar a todos los que "intentan decir la verdad al poder".

El jefe de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Adam Schiff, también criticó esta decisión al asegurar que ataca la independencia de la inteligencia estadounidense.

"Esto pone a nuestro país y a la seguridad nacional en un riesgo aún peor", puntualizó, al tiempo que criticó que esta decisión se produzca en medio de la crisis del coronavirus.