Bruselas - La Comisión Europea recordó ayer que la decisión de cerrar las fronteras para contener la expansión del coronavirus compete a los Estados miembros, pero pidió que, si se toman esta tipo de decisiones, estén basadas en un análisis de riesgo “creíble”, sean proporcionadas y estén coordinadas con otros países, al tiempo que insistió en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el momento no lo recomienda. Así lo expresaron con insistencia el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, y la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, en una rueda de prensa en la que anunciaron que Bruselas destinará 232 millones de euros a la lucha contra esta enfermedad.

“Debemos actuar como una Unión, no individualmente”, reclamó el comisario esloveno, justo después de apuntar que cualquier decisión de los socios comunitarios sobre imponer controles fronterizos como medida de precaución debe esta basada en pruebas científicas “adecuadas”, ser “proporcionadas” y haber sido coordinada con otros Estados miembros.

El comisario de Gestión de Crisis y Salud hizo estas declaraciones después de que Austria suspendiese durante unas horas el tráfico ferroviario con Italia cuando un tren proveniente de Venecia fue detenido en Brennero al conocerse que viajaban dos pasajeros sospechosos de estar infectados por el coronavirus.