MADRID. Los pasajeros del crucero Westerdam, que atracó el día 13 en Camboya después de que varios países le denegasen la entrada por temor al coronavirus, están siendo sometidos a controles para descartar que hayan contraído el virus, ha informado este lunes la naviera Holland American Line. En el buque viajaban cinco españoles.

Aunque todo el pasaje llegó sin síntomas a Camboya, una pasajera estadounidense dio positivo tras encontrarse mal en el trayecto de vuelta a su casa, en el aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia), y fue ingresada en esta ciudad.

Desde que se confirmó el caso, las autoridades camboyanas no permiten el desembarco de más personas hasta que se completen los tests que garanticen que no han contraído el virus. Los tests los está realizando este lunes personal del Ministerio de Sanidad de Camboya. En esa situación están 255 pasajeros y 747 miembros de la tripulación.

A bordo del barco, en el puerto de Sihanoukville, se encuentra una ciudadana española, según ha podido saber Europa Press, mientras los otros cuatro ya desembarcaron y están en el grupo que fue trasladado a la capital, Phnom Penh. A bordo del barco viajaban un total de 2.257 personas, entre pasajeros y tripulantes.

Los alojados en el hotel ya se han sometido a los tests y están esperando los resultados; por el momento, los primeros 406 han dado negativo y la empresa está organizando su regreso. En cambio, la realización de las pruebas y la autorización de salida a los pasajeros que están en el barco llevará "varios días", según ha avanzado la naviera.

Por su parte, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación han señalado que la Embajada de España en Tailandia, que es la encargada de lo relacionado con Camboya, está en permanente contacto con los españoles y prestándoles asistencia consular. Holland America Line ha anunciado que se hará cargo del transporte de los pasajeros y les devolverá el dinero del crucero.

EL CRUCERO DEBÍA FINALIZAR EN JAPÓN.

El barco debía finalizar su crucero en Yokohama el 15 de febrero pero ya el día 6 las autoridades japonesas le comunicaron que no le permitirían hacer ninguna de las escalas que tenía previstas en ese país.

Tampoco Tailandia le permitió atracar en sus puertos y el Westerdam navegó varios días a la espera de un permiso para desembarcar pese a que, según señaló la empresa, no había registrado casos ni estaba en cuarentena.

Sin embargo, una vez atracado y desembarcado parte del pasaje, una pasajera --una mujer estadounidense de 83 años, según Bloomberg-- dio positivo al COVID-19 al someterse a pruebas en Malasia cuando regresaba a Estados Unidos.

Según la compañía, la mujer desembarcó el día 14 y empezó a sentirse mal en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Allí fue trasladada al hospital y se encuentra estable. Su acompañante dio negativo en las pruebas.

SIN SÍNTOMAS DURANTE EL CRUCERO.

Según Holland America Line, hasta el momento ningún otro pasajero o miembro de la tripulación ha mostrado síntomas de la enfermedad, ni entre los que siguen en el barco ni entre los que han emprendido su retorno. Eso sí, ya avanza que los que ya hayan emprendido el viaje de vuelta serán contactados por las autoridades sanitarias locales de sus respectivos países.

Según la empresa, el pasado 10 de febrero las 2.257 personas a bordo se sometieron a controles sanitarios, incluyendo tomas de temperatura, sin que ninguno tuviese fiebre. También superaron controles al desembarcar en Camboya, tuvieron que rellenar un cuestionario y se revisaron sus pasaportes para garantizar que ninguno había visitado China en los 14 días anteriores.

Durante el viaje, añade, no se detectó ningún síntoma de coronavirus a bordo y la pasajera que ha dado positivo no visitó el centro médico del barco en ningún momento. Otros 20 pasajeros que sí acudieron al médico durante el crucero se han sometido a la prueba del COVID-19 y han dado negativo.