Kiev - Ucrania y los separatistas prorrusos canjearon ayer 200 prisioneros de guerra en la línea de separación de fuerzas del Donbás, el primer intercambio desde 2017 y que es resultado del actual deshielo entre el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y el ruso, Vladímir Putin. Entre los canjeados figuran soldados, milicianos, mercenarios, policías y activistas de ambos bandos, algunos de los cuales estuvieron retenidos por el enemigo casi desde el estallido del conflicto en el este de Ucrania en 2014, que se ha cobrado la vida de más de 13.000 personas. Después de dos años de infructuosas negociaciones, este asunto fue desbloqueado en la cumbre de París del 9 de diciembre en la que se reunieron por primera vez Zelenski y Putin.

Entonces, en presencia del presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, se acordó el canje de todos los prisioneros antes de que terminara el año. En realidad, ayer no fueron intercambiados todos los presos, ya que aún hay numerosos combatientes y activistas en poder de Kiev y los separatistas, sin contar los tártaros de Crimea encarcelados por Rusia después de la anexión de la península.

Según la Presidencia ucraniana, dentro de este canje -una de las promesas electorales de Zelenski fue liberar a todos los ucranianos en manos de los separatistas y de Moscú- Kiev recibió ayer a 76 personas (51 de Donetsk y 25 de Lugansk). En septiembre, Zelenski ya logró acordar con Putin la liberación de 35 personas, entre las que figuraban los 24 marineros apresados en el mar Negro por guardacostas rusos y el cineasta Oleg Sentsov, premio Sájarov del Parlamento Europeo. Los prorrusos recibieron a cambio 124 personas, pues otras 34 incluidas en la lista original se negaron a regresar a territorio separatista, confirmó la defensora del pueblo de Donetsk, Daria Morózova, a la prensa rusa.

Los autobuses con los prisioneros entregados por la república popular de Lugansk fueron los primeros en llegar al lugar del canje, donde se encontraban representantes de la Cruz Roja y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). El intercambio transcurrió en el puesto de control de Mayorsk -cerca del bastión separatista de Górlovka- que conecta la zona de Donetsk controlada por los separatistas con el territorio bajo control del Ejército ucraniano.

Se espera que, como ocurriera en septiembre, Zelenski reciba personalmente en el aeropuerto en Kiev a los liberados, aunque en la capital no todos están contentos con el canje. Y es que, en una decisión muy controvertida, Zelenski aceptó liberar a cinco miembros de las fuerzas antidisturbios del derrocado Víktor Yanukóvich, conocidas como Berkut, que están implicados en la muerte de más de un centenar de personas en la revolución del Euromaidán de febrero de 2014.

Las familias de las víctimas escribieron una carta abierta al presidente en la que le advirtieron de que dichos policías antidisturbios no tienen nada que ver con la guerra en el Donbás -escenario del conflicto entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas desde 2014- y su liberación podría desencadenar una nueva ola de protestas antigubernamentales. - Efe