la Paz/Madrid/México - La cancillería boliviana acusó el viernes a la Embajada española en su país de "atropellos" a su soberanía por un confuso incidente en la sede diplomática de México en La Paz, residencia que acoge a una decena de miembros del Gobierno de Evo Morales, entre ellos seis exministros. "Personas que han sido identificadas como funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas de personas con el rostro cubierto, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática de México en La Paz", denunció la ministra de Exteriores boliviana, Karen Longarica, en una rueda de prensa.

El Gobierno español anunció ayer que una misión encabezada por un funcionario de la Inspección General de Servicios del Ministerio de Exteriores viajará en los próximos días a Bolivia para investigar el incidente. Y cuando sus resultados hayan sido analizados, la ministra de Exteriores en funciones, Margarita Robles, comparecerá en el Congreso de los Diputados. Entretanto, Madrid adelantó que la visita de la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, y el cónsul, Álvaro Fernández, a la Embajada de México en la capital boliviana fue exclusivamente de "cortesía" y negó "rotundamente" que fuera para "facilitar la salida de las personas" que están asiladas en esas dependencias.

Sin embargo, el delegado ante la comunidad internacional del Gobierno interino de Bolivia, Jorge Tuto Quiroga, pidió al presidente en funciones del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, que "asuma su responsabilidad" por el incidente. Quiroga manifestó a los medios que espera que se realice la investigación del incidente y que el Gobierno español no diga que fue "un desliz" tener "cuatro encapuchados armados" que acompañen al personal diplomático de España a la residencia de la embajadora mexicana en Bolivia, María Teresa Mercado. "Hubo orden, asuma su responsabilidad, usted como jefe del Gobierno de España", expresó Quiroga en conferencia de prensa en la ciudad boliviana de Cochabamba. El también expresidente de Bolivia sostuvo que Sánchez está "cogobernando con Podemos", partido al que calificó de "agitadores académicos" que quieren venir a Bolivia a hacer "colonialismo de complicidad criminal". Quiroga señaló que Pedro Sánchez y Unidas Podemos "deben estar muertos de miedo" de que salga toda la información que tienen Juan Ramón Quintana y Héctor Arce, exministros respectivamente de la Presidencia y de Justicia en la gestión de Evo Morales que se encuentran refugiados en la sede diplomática de México. "Ahora están en el co-Gobierno con Sánchez y ahora están muertos de miedo de que desde Bolivia y Venezuela se denuncie y se desvele la enorme cantidad de dinero que le robaron a nuestros países estos señores a nombre de hacer colonialismo constitucional", subrayó.

Relaciones diplomáticas Bolivia y México mantienen una constante tensión diplomática desde que Morales fue acogido en el país norteamericano, tras renunciar al poder el pasado noviembre y denunciar un golpe de Estado para derrocarlo. La versión del Gobierno mexicano es muy diferente a la denunciada por Bolivia. El Ministerio de Exteriores mexicano explicó que Borreguero y Fernández se habían reunido el viernes con la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, en la Residencia de México en Bolivia.

En su comunicado, el Ministerio azteca resaltó que la reunión transcurrió con normalidad durante 40 minutos y que posteriormente Mercado acompañó a los visitantes a la entrada de las instalaciones para esperar a sus automóviles, que "habían salido del perímetro y se encontraban fuera de la residencia". "Al ver que los vehículos diplomáticos no llegaban y los visitantes ya no podían comunicarse con sus chóferes ni con sus elementos de seguridad, la embajadora Mercado se desplazó hacia el extremo de la terraza para observar si por la cuesta subía algún auto desde la urbanización", indicó.

Así, agregó que la embajadora mexicana escuchó gritos e "invitó a reingresar a la residencia" a Borreguero y Fernández", tras lo que ambos "fueron informados de que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia de México y no les permitían ingresar". México resaltó que posteriormente se confirmó que las autoridades bolivianas no daban permiso de acceso a los vehículos y que Borreguero consiguió contactar con la Cancillería boliviana, que le trasladó que debía bajar a pie hasta la entrada de la urbanización, a lo que ambos diplomáticos se negaron en ausencia de su equipo de seguridad.

Finalmente, el Ministerio de Exteriores boliviano comunicó que un vehículo oficial del Ejecutivo del país entraría para recogerles, algo que fue aceptado por ambos, siempre según la versión facilitada por las autoridades mexicanas. - Efe/E.P