Los niños y niñas de San Ildefonso y el resto de asistentes del sorteo de Lotería de Navidad del próximo 22 de diciembre deberán acudir al Teatro Real con mascarilla de forma obligatoria, y además se realizará un test de antígenos a todos los que estén sobre el escenario.
Loterías y Apuestas del Estado ha estado trabajando con el Teatro Real y la Residencia de San Ildefonso para elaborar un protocolo con medidas de seguridad sanitaria y de prevención para velar por el bienestar de los más pequeños, los trabajadores y los medios de comunicación que asistan al sorteo.
En un comunicado, Loterías detalla que los niños y niñas de San Ildefonso solo podrán quitarse la mascarilla en el momento en el que canten las bolas de premio y número, y mantendrán una distancia de seguridad de dos metros entre sus posiciones en el salón.
Los bombos de las bolas estarán más separados de lo habitual para poder garantizar la seguridad de los trabajadores y una mampara se colocará entre los profesionales del sorteo.
Además, la mesa presidencial contará este año con cuatro integrantes, en lugar de los cinco habituales, para poder asegurar una distancia mínima de seguridad entre ellos.
Loterías ya informó de que este año el sorteo se realizará sin asistencia de público y de que el aforo permitido en el teatro para medios de comunicación se reducirá a un 50 por ciento.