Los brotes detectados entre universitarios en ciudades como Granada, Valencia, Santiago de Compostela o Salamanca, han puesto el foco en los estudiantes en la segunda ola de la pandemia en la que la tasa de incidencia del coronavirus se ha disparado en los últimos días en ambientes universitarios.

Precisamente este miércoles, tras la celebración del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que en los próximos días se reunirá con los consejeros de Universidades de las comunidades para "intercambiar experiencias" sobre la contención del virus en las aulas.

Unas reuniones en las que también participará el titular de Universidades, Manuel Castells, cuyo departamento ha valorado la respuesta de los centros universitarios ante los casos de covid registrados en los últimos días.

La suspensión de las clases presenciales en la Universidad de Granada a partir de mañana y el cierre a partir de las diez de la noche de las residencias de estudiantes y los colegios mayores ha sido la decisión adoptada por la Junta de Andalucía ante el aumento de los casos de coronavirus en la capital granadina.

"Se hace fundamentalmente para evitar tener que cerrar la ciudad en 15 días", ha advertido el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, quien ha recalcado que el objetivo es que "el virus se quede en las residencias y controlarlo allí" porque no "nos podemos permitir" que llegue a la universidad porque "si lo hace es imparable y lo siguiente sería cerrar la ciudad de Granada".

Sin embargo, la decisión del Gobierno andaluz ha sido criticada desde la universidad y los colegios mayores de la ciudad, en la que estudian unos 60.000 alumnos de los que alrededor de 2.100 (un 4 %) están en residencias y colegios mayores.

Así, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha opinado que "lo lógico" hubiera sido que la decisión de suspender las clases presenciales la hubiera acordado el propio centro tras contar con datos epidemiológicos.Tras lamentar el cierre de las aulas sin aprobar restricciones ni a bares ni al ocio nocturno, Aranda ha asegurado, no obstante, que acatará todas las instrucciones y ha ofrecido "cooperación y lealtad" por parte de la institución académica.

También cumplirán las medidas y atenderán todas las indicaciones de las autoridades sanitarias y universitarias los colegios mayores de Granada, que han advertido de que su cierre a las diez de la noche podría no generar los resultados "esperados".

Han considerado además que esta decisión está "desconectada de la causa del problema" y han recordado que ya disponen de un protocolo de prevención específico para el sector y de aplicación nacional.

"Los colegios mayores de Granada no han sido parte del problema, sino de la solución", han asegurado en un comunicado, al tiempo que han subrayado que han detectado casos sospechosos, que han puesto en conocimiento de salud pública y han colaborado en las tareas de rastreo.

Por su parte, el alcalde de Granada, Luis Salvador (Ciudadanos), ha reclamado unidad institucional y responsabilidad ciudadana para combatir la expansión del coronavirus en la capital -una "ciudad segura"- y ha apelado a la conciencia individual para respetar y cumplir las normas.

En Galicia, donde está aumentando la incidencia del coronavirus en ciudades con campus universitarios como en Santiago, la Xunta ha descartado el cierre de bares y restaurantes, aunque a partir de mañana jueves ha restringido las reuniones a un máximo de 10 personas.

No obstante, el doctor Sergio Vázquez, miembro del comité clínico que asesora al Gobierno gallego en la gestión de la pandemia, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha pedido "intentar no hacer fiestas mientras no pase todo esto", ni en pisos aunque sea "duro", ni "ilegales" en los locales de ocio.

En esa vuelta a la vida universitaria se enmarcan las aglomeraciones, los botellones y las fiestas en colegios mayores que se han producido durante los últimos días en ciudades como Salamanca o Valencia.

En esta última, miembros de la organización Estudiantes en Lucha han cargado este miércoles contra la fiesta de "unos cuantos pijos" celebrada en el colegio mayor Galileo Galilei el pasado 26 de septiembre, que fue el origen de un brote con más de 160 casos positivos de covid-19, que ha dejado sin clases presenciales a más de 25.000 alumnos.

Durante la concentración frente al citado colegio mayor, medio centenar de integrantes de Estudiantes en Lucha han exigido la dimisión de su director, Vicente Picassarri, y del rector de la Universitat Politècnica de València (UPV) -en cuyo campus de Vera está situada la residencia privada-, Francisco Mora