El Gobierno del Reino Unido ha informado este viernes de 384 nuevas muertes por COVID-19, hasta un total de 33.998 víctimas mortales desde que comenzó la pandemia, y de la detección de 3.560 nuevos contagios.

Dos días después de que comenzara a retomarse la actividad en diversos sectores económicos en Inglaterra, los nuevos datos coinciden con anuncio de que el servicio público de salud británico ha llevado a cabo 133.784 test en un periodo de 24 horas.