El Gobierno permitirá reuniones de un máximo de 10 personas, sin importar si son del mismo núcleo familiar o no, durante la fase 1 de la desescalada, a la que accederán ya este lunes 4 de mayo las islas canarias de El Hierro, La Graciosa y La Gomera así como Formentera, en Baleares.

El Gobierno fijará a través de una orden ministerial que se publica mañana el número máximo de personas que se podrán reunir en todos aquellos territorios que accedan a la Fase 1 del plan de desescalada, según informan fuentes del Ejecutivo.

Se prevé que, con carácter general, el resto de provincias acceda a la fase 1 el próximo 11 de mayo, una semana después que estas cuatro islas en las que la afección de la pandemia es ahora mismo reducida.

Las diez personas tendrán que guardar las distancias personales y las normas de higiene contra la COVID-19 como son el lavado de manos, según informan fuentes del Ejecutivo.

EL GOBIERNO RECTIFICA

El Gobierno ha decidido ampliar al 50 por ciento el aforo permitido en las terrazas de establecimientos hosteleros a partir de la fase 1 de la desescalada, que en un principio había planteado de solo un 30 por ciento.

Según han explicado fuentes del Gobierno, se ha decidido ampliar sobre el porcentaje previsto porque se considera compatible con las debidas garantías de seguridad en materia de salud pública.

Las mismas fuentes han explicado que el número máximo de diez personas para reuniones que se va a permitir en la fase 1 vale tanto para encuentros en domicilios como en terrazas.

Y podrán abrir, al 50 por ciento de su capacidad, tanto las terrazas que estén en la vía pública como las que se encuentren dentro del espacio del establecimiento hostelero, siempre que sea al aire libre.

Así constará en las próximas órdenes que publicará el Gobierno en el BOE mañana domingo para regular las condiciones tanto de la hostelería en fase uno como del comercio en fase cero.

REFORMAS EN VIVIENDAS Y LOCALES VACÍOS

En la orden ministerial también se autorizará las reformas en viviendas deshabitadas y locales cerrados, según fuentes del Ejecutivo.

Las obras no podrán llevarse a cabo si los trabajadores necesitan tener contacto con los vecinos. Además no podrán usarse las zonas comunes de los edificios y deberán quedar marcados los trayectos que pueden hacer los trabajadores, que no podrán saltarse esos recorridos.

La entrada y salida al inicio y fin de la jornada queda regulada y se incorporan todas las reglas de prevención de riesgos.