El derrumbe de un edificio de apartamentos en Peñíscola, que deja un menor fallecido y una mujer desaparecida de la misma familia, sorprendió a Arantxa, propietaria de una de las viviendas camino a su Pamplona natal junto a su pareja, dejando en el apartamento familiar a su hijo. Adrián, el joven pamplonés que custodiaba la vivienda, ha agradecido emocionado junto al lugar del derrumbe "la suerte" de que en el momento del colapso se encontrara todavía disfrutando de alguna de las calas del parque natural.

Los trabajos de los equipos de emergencias que forman el dispositivo de más de 140 personas trabajan sin descanso desde última hora de la tarde del miércoles, con minuciosidad y con todos los medios técnicos a su alcance ante la mirada de numerosos medios de comunicación y de vecinos del propio inmueble siniestrado, que se preguntan cuándo podrán entrar a recoger algunas de sus pertenencias.

Los bomberos intentan ahora encontrar a la mujer de origen cubano que permanece sepultada bajo los escombros mientras algunos de los 300 vecinos que fueron desalojados del inmueble reconocen sentirse afortunados de no haber estado en las viviendas siniestradas cuando colapsó la estructura, aún por causas desconocidas.

El siniestro se ha cobrado la vida de un niño de 14 años de Morella (Castellón), cuyo cuerpo ha sido rescatado esta mañana de entre los escombros, después de que anoche su hermanastro, de 26 años e hijo de la mujer que sigue bajo los escombros, pudiera ser rescatado con vida por los servicios de emergencias y está ahora ingresado, estable, en la UCI del Hospital Comarcal de Vinaròs.