Nueva York - Unos 60 líderes mundiales participarán -entre los que no se encontrará el presidente estadounidense, Donald Trump-, participan en la Cumbre del Clima organizada por la ONU con el fin de impulsar compromisos nuevos, concretos y urgentes contra el calentamiento global. Una reunión que arranca hoy y a la que el gran ausente, Trump, llega con la agenda cargada de bilaterales pero sin el protagonismo que acaparó en los últimos años, eclipsado por la urgencia del debate sobre el clima y sin expectativas de lograr su anhelada foto histórica con Irán.
Los dirigentes acuden presionados por la calle tras las masivas movilizaciones protagonizadas este viernes por jóvenes de todo el mundo, que muestran una creciente preocupación popular por el cambio climático.
La figura más mediática de ese movimiento juvenil -la adolescente sueca Greta Thunberg-, llevará su mensaje directamente a los gobernantes, pues participará en la Cumbre por invitación de Naciones Unidas.
La organización y su jefe, António Guterres, llevan meses insistiendo en que ésta debe ser una reunión distinta: alejada de los discursos y centrada en acciones concretas y realistas que permita limitar a 1,5 grados centígrados el aumento de las temperaturas globales.
“Estamos perdiendo la carrera contra el cambio climático”, advirtió Guterres esta semana en conferencia de prensa, en la que insistió en que no quiere discursos vacíos. Para ello, ha apostado por un formato diferente, según el cual únicamente los líderes que lleguen a Nueva York con anuncios específicos, ya sea a escala nacional o dentro de coaliciones de países, podrán intervenir.
El enviado especial de la ONU para la Cumbre y gran arquitecto de la cita, Luis Alfonso de Alba, advierte por su parte que los países tienen que ir mucho más allá para cumplir los objetivos. “Si vemos lo que ha sido la evolución desde París de los compromisos que los Estados han ido presentando, resulta evidente que esos compromisos tienen que duplicarse y en algunos casos hasta triplicarse”, señala el mexicano en una entrevista con Efe.
Medidas FUNDAMENTALES Entre las acciones que la ONU considera fundamentales está el frenar el consumo de combustibles fósiles, empezando con el carbón, y la organización subraya que la inversión en energías limpias tiene sentido no sólo desde el punto de vista ambiental, sino desde el económico.
“Estamos viendo que el sector privado cada vez tiene más claros los riesgos de no hacer esta transición, al mismo tiempo que las oportunidades para quienes estén en condiciones de adelantarse”, explica el enviado de Naciones Unidas.
La participación, según el último programa, incluye a muchos pesos pesados de la escena internacional, incluidos la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el indio, Narendra Modi; el turco, Recep Tayyip Erdogan; el primer ministro británico, Boris Johnson; o el italiano, Giuseppe Conte.
También intervendrá el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, que presentará la Acción Climática para el Empleo, una iniciativa que España lidera junto a Perú. Además, habrá una amplia representación latinoamericana, con el presidente de Colombia, Iván Duque; el de Chile, Sebastián Piñera; o el de Ecuador, Lenín Moreno; entre otros.
Por su parte, China -el mayor emisor de CO2 del mundo-; Rusia -el cuarto tras EEUU- e India, participarán activamente en la Cumbre, aunque no estarán representados por sus presidentes. Entre los grandes emisores, por tanto, la gran ausencia es la de EEUU, que ha decidido abandonar el Acuerdo de París sobre clima y dar marcha atrás a muchos de sus compromisos. De hecho, el presidente Trump, un escéptico del cambio climático, ha decidido contraprogramar la Cumbre del Clima con una reunión sobre la protección de la libertad religiosa que se celebrará al mismo tiempo y también dentro de la sede de Naciones Unidas.
En la lista de intervenciones destaca la ausencia de países como Japón, Brasil, Irán o Arabia Saudí. Además de representantes gubernamentales, en la Cumbre participarán algunos líderes locales, de organizaciones internacionales y varios empresarios. Entre otros, está previsto que hablen el presidente de la española Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, o el de Danone, Emmanuel Faber.
¿Cuáles son los objetivos? Aumentar las contribuciones realizadas por los países en el Acuerdo de París de 2015 en el que se plantea la descarbonización de las economías en la segunda mitad de este siglo. Se aspira a que los Estados se comprometan a alcanzar la neutralidad climática en 2050. Para ello, se recomienda implicar a los mercados, a las entidades financieras públicas y privadas, a la sociedad civil y a las administraciones públicas, especialmente a las ciudades, en la lucha climática. La ONU no plantea este encuentro como un espacio de negociación entre Estados, sino centrado en identificar acciones concretas, y solo los países que presenten compromisos para aumentar su ambición climática podrán intervenir en la cumbre.
Cómo influye la juventud?
El “factor Greta”, como se conoce el impacto que ha creado el efecto de las protestas que inició en 2018 la adolescente sueca Greta Thunberg, inspiradora de una corriente de movilizaciones juveniles por el clima, que este viernes arrastró a millones de personas de todo el mundo a manifestarse, en una huelga global. La joven activista, exigirá hoy a la ONU medidas eficaces, un gesto que podría exacerbar más los ánimos de unos jóvenes y activistas indignados por la falta de contundencia de los gobiernos.