Bilbao - La Ertzaintza trabaja para dar cumplimiento a un oficio judicial “de localización” de algunos de los investigados por la violación grupal a una joven de 18 años el pasado 1 de agosto en el parque Etxebarria de Bilbao que no han cumplido con las medidas cautelares que les impuso el juez. Al parecer, dos de ellos dejaron de firmar el pasado día 23 cuando debían presentarse diariamente ante el juzgado o la comisaría de la Ertzaintza.
Por otra parte, otros dos de los acusados, según señaló el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, no fueron “a firmar” un día que debían hacerlo para cumplir con las medidas cautelares establecidas. Ese día fue el pasado domingo y el juzgado estaba cerrado, por lo que deberían haberlo hecho ante el de guardia.. Ante ello, el juzgado pidió a la Ertzaintza un informe sobre la localización de estas personas. Fuentes del departamento de Seguridad confirmaron que la Ertzaintza recibió un oficio judicial “de localización” de algunos de los investigados y señaló que la Policía Vasca trabaja en ello.
Informe de localización En concreto, el Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao encargó a la Ertzaintza un informe de localización de dos de los seis acusados que no acuden a firmar al juzgado desde el pasado 23 de agosto, cuando deberían hacerlo todos los días. Otros dos de los investigados, que deben presentarse ante la autoridad judicial cada 15 días, el pasado 1 de septiembre tampoco lo hicieron, según informaron fuentes judiciales.
Un total de seis jóvenes fueron detenidos por estos hechos, ocurridos el 1 de agosto, y, en un primer momento, la jueza ordenó el ingreso en prisión de dos de ellos y dejó en libertad a los otros cuatro con la obligación de comparecer en el Juzgado todos los días. No obstante, tras una posterior rueda de reconocimiento solicitada por la fiscalía, dejó en libertad a uno de ellos, que no fue reconocido por la víctima, y se cambiaron las medidas cautelares para algunos de los acusados.
En este momento tan solo permanece en la cárcel uno de ellos, al que apodan el Búho, al que la víctima identificó desde un principio y facilitó su descripción, incluido sus característico tatuaje en el cuello. Además, según a Ertzaintza, la prueba de ADN dio positivo en su caso. - Efe/E.P.