donostia - EH Bildu arrancó ayer el curso político en Donostia con un discurso muy crítico con el lehendakari Urkullu, al que volvió a ver en la “bici estática” y al que acusó de presentar datos económicos autocomplacientes, todo ello en puertas de que arranque en profundidad la negociación presupuestaria. Su coordinador general, Arnaldo Otegi, acusó a Urkullu de “no reconocer la realidad más allá de la propaganda”. Habló de “indicadores negativos”, como la pérdida de un 2,7% del poder adquisitivo de los trabajadores vascos, el alto precio de la vivienda o la cifra de 140.000 personas “al borde de la pobreza”. “Esta es la realidad de un lehendakari de un gobierno gris, que está en una bicicleta estática, que vive del pasado. Es un gobierno de salvación laboral más que un gobierno de salvación nacional”, lanzó.
Otegi, además, trató de subrayar su pragmatismo a la hora de frenar gobiernos de la derecha, como ha sucedido en Nafarroa, donde se ha abstenido para permitir que gobierne la socialista María Chivite a pesar de que no negoció nada con su partido. La prioridad fue desalojar a UPN. Otegi quiso presentarse con un papel protagonista y volvió a machacar el mensaje de su apuesta por evitar gobiernos “de derechas” allí donde tenga la posibilidad, aunque hizo equilibrios y al mismo tiempo apostó por no depender de los ejecutivos que se constituyan “en Madrid o París”. EH Bildu quiere convertir este asunto en su seña de identidad y será uno de los mensajes principales en sus discursos. Otegi se refería sobre todo, a poner freno al PP y UPN, pero no fue muy clemente con el PNV, porque criticó con dureza al lehendakari Urkullu por su gestión económica.
Otegi aseguró que su formación “puede decir con satisfacción” que ha cumplido con “la palabra dada”, ya que “allí donde ha sido decisivo, no hay gobiernos de la derecha”. “Ni en Madrid, ni en Rioja Alavesa, ni en Navarra”, aseguró, en alusión también a la moción de censura de Pedro Sánchez contra el expresidente Rajoy, o a los acuerdos con el PNV en ayuntamientos de Rioja Alavesa para evitar alcaldes del PP. Otegi dijo que este comportamiento es su “seña de identidad” y “lo seguirá defendiendo”, por lo que “no va a dejar gobernar a la derecha si está en su mano”. “Decimos con antelación lo que vamos a hacer, no necesitamos hacer funambulismo político”, recalcó.
No obstante, al mismo tiempo se preguntó “hasta cuándo” los derechos de los vascos “van a depender de qué mayorías haya en Madrid o París”. Apostó por impulsar la soberanía a través del crecimiento de EH Bildu, coalición que, a su juicio, debe convertirse en la “casa común de todos los independentistas y progresistas de este país”. - DNA/Efe