BILBAO. La manifestación, convocada por la plataforma G7 Ez y la francesa Alternatives G, ha partido pasadas las once y media de la mañana, del puerto deportivo de Hendaia, con la pancarta bajo el lema escrito en castellano, euskera y frances.
La pancarta la portan, entre otros, la secretaria general del sindicato LAB, Garbiñe Aranburu, y el secretario general de Sortu Arkaitz Rodríguez.
Detrás de ella miles de personas corean consignas y agitan banderas de los diferentes colectivos que participan en la "contracumbre" que se desarrolla de forma paralela a la reunión que el G7 celebrará en Biarritz.
A pesar del despliegue policial que existe en la frontera, en el recorrido de la manifestación no es visible ningún vehículo policial, aunque si hay un discreto dispositivo policial con agentes de paisano.
Los manifestantes se dirigen ahora al puente de Santiago, sobre el río Bidasoa donde está previsto que se celebre un acto simbólico.
El G7, constituido por Francia, Alemanía, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón, se reúne en Biarritz, a donde hoy comienzan a llegar los líderes de esos países para discutir asuntos de trascendencia internacional, y en medio de varias crisis globales, como la guerra comercial entre EEUU y China, los incendios de la Amazonía o la amenaza de una recesión mundial.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ya se encuentra en territorio francés y se dirige a Biarritz, donde está previsto llegue a primera hora de esta tarde.
Los siete países representan cerca del 40 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial y el 10 % de la población del planeta. Tres de ellos (Francia, Reino Unido y Estados Unidos) son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Estos datos dejan claro que el poder mundial se reúne desde hoy en la turística localidad de Biarritz.