Unidas Podemos se ha decantado finalmente por la abstención en la primera votación del debate de investidura de Pedro Sánchez, una decisión de última hora con la que la coalición ha buscado dejar patente su voluntad de acuerdo con los socialistas.
MADRID. El candidato socialista ya no puede alcanzar la mayoría absoluta, fijada en 176 votos, y necesaria para ser investido en esta primera vuelta. Los noes y abstenciones de los diputados se lo impiden. Le queda otra votación a Sánchez, el próximo jueves, en la que le bastará con una mayoría simple para formar Gobierno.
Sánchez ha cerrado el debate de este martes en el Congreso asegurando que sigue creyendo en la posibilidad de ser elegido a pesar de que no cuente, al menos hoy, los votos para lograrlo: "No pierdo al esperanza", ha dicho.
En su última intervención en el debate de investidura, Sánchez ha admitido que corre el riesgo de ser el primer candidato que sufre dos investiduras fallidas y ha lamentado que en esta ocasión pueda deberse al "mismo obstáculo" que en 2016, en clara alusión a la posibilidad de que Unidas Podemos no le apoye.
En cualquier caso ha hecho un último llamamiento a la "generosidad" del partido de Pablo Iglesias para lograr un acuerdo y ha vuelto a pedir al PP y a Ciudadanos su abstención.
Según han confirmado desde Unidas Podemos a EFE, esta decisión responde a un "gesto más" con el que el partido busca facilitar las negociaciones para conformar una coalición con los socialistas.
"Hemos decidido abstenernos hoy como un gesto más para seguir facilitando las negociaciones, como llevamos haciendo dos meses con nuestras continuas cesiones", aseguran desde la formación liderada de Pablo Iglesias.
De este modo, la formación morada se posiciona de forma distinta al PP, Ciudadanos y Vox, que se opondrán a la investidura.
Unidas Podemos recalca que seguirá esperando al PSOE "hasta el último minuto" para tener ese Gobierno de coalición en el que aspiran a tener competencias proporcionales a sus votos.
"Pero el tiempo se acaba y el PSOE se tiene que mover", defienden desde la formación morada, que recalcan además que el presidente en funciones no recibirá ni un solo apoyo hoy en la investidura, solo el del diputado del Partido Regionalista Cántabro.
Además, Pedro Sánchez se ha dirigido, a todo el hemiciclo para pedir el respaldo y prometer "gobierno, estabilidad y legislatura".
Pedro Sánchez ha expresado su esperanza en los 350 diputados del Congreso y pese a "la imagen" que se ha podido dar en el "debate encendido" de estos dos días, ha reivindicado la "capacidad de acuerdo de la clase política española".
"La tengo, la tenemos" esa capacidad, ha continuado el líder socialista, quien ha insistido en que uno de los "problemas" que evita la investidura es "estructural" y por eso ha insistido en defender su propuesta de una reforma constitucional que evite el bloqueo.
Después ha hablado de los obstáculos coyunturales para la investidura y se ha dirigido una última vez a los demás partidos, primero al PP y a Ciudadanos para pedirles su abstención y después a Podemos para reclamar el acuerdo.
Así, ha apelado a la "responsabilidad" de los populares, ha reclamado a Ciudadanos que "deje el sectarismo" y ha pedido "generosidad" a Podemos para conseguir su apoyo.
Se ha mostrado convencido de que una vez investido podrá llegar "a muchos acuerdos" con las demás fuerzas pero ha insistido en que ahora lo importante es que España tenga gobierno y la democracia "empiece a funcionar de manera plena", con un Ejecutivo y su oposición.
Y si la disyuntiva es legislatura sí o no, estabilidad y elecciones, Sánchez ha asegurado que él por su parte lo que quiere es "Gobierno, estabilidad y legislatura", y eso es lo mismo que pide a los demás.