gasteiz - La presión que está ejerciendo la izquierda abertzale sobre el PNV en el debate del nuevo estatus de autogobierno no ha surtido efecto. Los jeltzales no tienen intención de forzar marchas y quieren que las conversaciones de los juristas sigan su curso sin presiones, para alumbrar un consenso amplio, que vaya más allá de los dos partidos abertzales y de la adhesión de Elkarrekin Podemos en el apartado social. Ayer el PNV hizo totalmente el vacío a la propuesta de articulado que quiere entregar EH Bildu a los juristas saliéndose del carril acordado con el argumento de que los trabajos están atascados.

El PNV está poniendo pie en pared y no se deja llevar por el marcaje de EH Bildu, que quiere disputarle la hegemonía abertzale presentándose como el único grupo parlamentario que defiende las bases pactadas, y registrando por su cuenta su propio articulado entre críticas a los ritmos de los juristas y, muy en concreto, al experto jeltzale, Mikel Legarda. Andoni Ortuzar lanzó ayer un aviso en Onda Vasca asegurando que no se va a leer el texto de EH Bildu. La decisión de registrar su propio articulado ha sido contestada también por otros partidos como Elkarrekin Podemos. EH Bildu ha optado por asumir el escenario, como sucedió ayer con su voto a favor de la prórroga de los juristas hasta el 30 de noviembre, con el que evita además compartir fotografía con el PP. Admitió que hubiera deseado un plazo más corto, pero lo asumió, dijo que hay margen para pactar todo antes de que acabe la legislatura, y cambió de discurso al considerar que el plazo del 30 de noviembre supone que su toque de atención ha surtido efecto. Pero mantiene la intención de registrar su articulado con su jurista Iñigo Urrutia, según las fuentes consultadas, aunque tendrá un perfil muy discreto porque será confidencial y la polémica se está desactivando.

La Ponencia de Autogobierno se reunió ayer en el Parlamento para dar el visto bueno a la petición de prórroga de los juristas, que no han podido cerrar un acuerdo para este mes, como estaba previsto inicialmente. No hubo ningún voto en contra. EH Bildu terminó votando a favor, y el PP se abstuvo, tras varias jornadas con gestos de respaldo absoluto hacia los juristas por parte del PNV y Elkarrekin Podemos. En privado, también el PSE compartía darles margen. Han encarrilado los apartados referidos a las políticas sociales y Europa, con participación del catedrático nombrado por los socialistas, Alberto López Basaguren, aunque es cierto que no han entrado en los aspectos más políticos referidos a la soberanía. Ha habido un cierre de filas en torno al método de trabajo acordado y la encomienda a los juristas. Bildu y PP han sido los únicos que han criticado la marcha de los trabajos, pero la coalición abertzale se reubicó ayer para aceptar la prórroga y presentarla, incluso, como un logro. Maddalen Iriarte dijo que el “toque de atención” de su grupo ha servido para que “alguno se ponga las pilas” y se comprometa con el plazo del 30 de noviembre. “Objetivo cumplido”, zanjó.

La mañana comenzó con la entrevista a Andoni Ortuzar, quien avisó de que Bildu “no va a alterar los ritmos”. “Que les quede claro”, dijo. Sobre su texto, fue tajante: “Ni me lo voy a leer”. “No hay nadie deliberadamente retrasando nada. Los trabajos de la ponencia van bien. Van progresando. Y esto no es una cuestión de terminar hoy o mañana. Es de terminarlo bien, con el máximo consenso posible. A lo mejor es que a Bildu le da miedo y tiene pánico al acuerdo”, dijo. Lanzó como recado que a él le preocuparía coincidir en este debate con el PP.

confidencial EH Bildu se ha topado con un muro en su intención de presentar su propio articulado y en sus críticas al ritmo de los juristas por no acabar el trabajo este mes. Lo anunció en campaña electoral y levantó suspicacias. Iker Casanova reconocía anteayer que quizás pudieron contribuir a generar un malentendido. EH Bildu ha aclarado que no quiere romper el método de trabajo pactado, y que el texto será confidencial y se lo entregará a los juristas como herramienta de trabajo. Iriarte pasó de criticar la prórroga a darla por buena ayer porque “la ponencia ha cogido otra vez impulso y por fin tenemos un plazo concreto, el 30 de noviembre, que implica que el grupo de juristas asume el compromiso” de entregar el texto en esa fecha. Reconoció que, aunque Bildu ha querido agilizarlo, no ha sido posible. Desde el PP, Antón Damborenea dijo que la prórroga es una “tomadura de pelo” y que el PNV juega “con los plazos electorales”.