bilbao - Desde la noche electoral y tras ver cómo el PNV rozaba la mayoría absoluta en Bizkaia y Unai Rementeria se quedaba a tan solo un escaño de conseguirla, se ha especulado con que el gobierno conjunto con los socialistas no se mantuviera por la situación más holgada de los jeltzales. Sin embargo, el preacuerdo que han alcanzado las cúpulas de ambos partidos apuesta por mantener los gobiernos de coalición en los tres territorios, lo que permite descartar con claridad que el PSE se quede al margen de la Diputación con un apoyo externo. Este dato despeja la incógnita sobre todo en Bizkaia, donde se especulaba con gobiernos en solitario en la Diputación, y también en el Ayuntamiento bilbaíno, donde persiste la duda. Los rumores al respecto habían provocado cierta incomodidad en el PSE. Fueron los socialistas quienes pusieron en circulación ayer este pacto antes de someterlo a votación entre las bases mañana.
El preacuerdo garantiza la elección de los candidatos del PNV y el PSE en las principales alcaldías y las diputaciones forales, pero quedaba por aclarar la fórmula de gobierno, que solo se concreta en el caso de las instituciones forales. No se detalla el peso que debe tener cada partido ni el reparto de carteras. Representantes del PNV han dejado ver que la presencia de los dos socios debería reajustarse teniendo en cuenta los resultados electorales y la fortaleza de los jeltzales. El escenario en Araba es diferente, porque el PSE ha duplicado su presencia al subir de cinco a diez escaños, pero en Bizkaia el PNV se ha quedado a un acta de conseguir la mayoría absoluta, y en Gipuzkoa ha logrado dos junteros más mientras que el PSE no ha experimentado ninguna subida.
El preacuerdo apuesta por impulsar desde las instituciones el crecimiento de la economía productiva, empleos de calidad, la protección de los servicios públicos, la lucha contra las desigualdades y la profundización en políticas que permitan hacer frente al envejecimiento, el avance en la industria 4.0 y la digitalización de procesos industriales sin merma en los derechos laborales. También se abordará la cuestión migratoria, la igualdad entre hombres y mujeres y el cambio climático. Los socios se comprometen a tener representación en las mesas de las tres Juntas, a no ponerse la zancadilla con mociones de censura y propuestas de reprobación, y a negociar los Presupuestos para facilitar su aprobación.
Las ejecutivas territoriales del PNV se reunieron ayer para abordar los pactos, pero el hermetismo es absoluto. Nadie quiere confirmar o desmentir si se ajustará la presencia socialista en los gobiernos, o si se optará por una vía intermedia para no herir sensibilidades en el PSE que consista en ampliar el número de departamentos para que haya más carteras que repartir y el PNV tenga un incremento sin penalizar a sus socios. Las tres diputaciones tienen el mismo número de departamentos, ocho en total, y están repartidos de manera similar: seis para el PNV y dos para el PSE en Bizkaia y Araba, y cinco para el PNV y tres para el PSE en Gipuzkoa. En las dos primeras, los socialistas llevan materias de peso político, relacionadas con el empleo y el transporte.
los casos El anuncio más claro lo realizó ayer el portavoz foral en funciones de Gipuzkoa, Imanol Lasa, quien explicó que se está trabajando ya en “el programa” y “la estructura” de la institución y se “tendrá en cuenta la fuerza” de cada uno. Para el reparto de las carteras, se tendrá en cuenta que el PNV tiene ahora “más apoyo”, al haber pasado de 18 junteros a 20, mientras que el PSE se “mantiene” en sus actuales cifras, con nueve representantes. “La relación de fuerzas ha cambiado”, se limitó a decir, sin aclarar en qué se puede traducir. Fuentes del PSE de Gipuzkoa tampoco quisieron hacer valoraciones. Olano gobierna en un equipo donde el socialista Denis Itxaso es su teniente de diputado general, y el PSE controla las áreas relacionadas con la cultura, el turismo, la juventud, los deportes, el medio ambiente y la movilidad.
En Araba, de las palabras del diputado general en funciones, Ramiro González, se desprendió ayer que no habrá cambios a la baja. Dijo que el pacto ha sido “una fórmula de éxito” y van a seguir “trabajando de la misma manera”. El PNV subió cuatro escaños hasta 17, y el PSE ha duplicado los 5 que tenía.