Edimburgo - El ministro británico David Lidington, considerado el número dos del Gobierno, afirmó ayer que el gabinete presidido por la conservadora Theresa May esperará a comprobar que una mayoría de escoceses demanden un segundo referéndum para conceder la autorización necesaria para celebrar la nueva consulta por la independencia. Lidington respondió así al anuncio de la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, que el miércoles se comprometió a impulsar la convocatoria de una nueva consulta antes de mayo de 2021 (cuando finaliza la actual legislatura), para lo que necesita la aprobación del Ejecutivo británico. “No vemos ninguna prueba de que haya una demanda de la gente de Escocia para revisar la decisión que tomaron en 2014”, dijo el ministro del Gabinete británico durante una conferencia celebrada en Glasgow.
Se refirió así al referéndum de independencia que Escocia llevó a cabo en 2014 y en el que el 55% rechazó la separación. “En ese momento se dijo que el referéndum resolvía la cuestión para una generación. No vemos que se requiera activar la sección 30. No veo cómo ayudaría a solucionar los problemas de las escuelas y los hospitales escoceses”, señaló el ministro.
Para que la nación británica pueda celebrar un plebiscito, necesita que el Ejecutivo británico acceda a activar la llamada sección 30, que otorgaría al Parlamento escocés los poderes necesarios para legislar sobre la nueva consulta, tal como sucedió en 2014. En el Reino Unido no se prohíben las consultas independentistas ya que, según señalaba un diputado conservador, “no queremos que nadie esté aquí a la fuerza”, no obstante es necesaria la clara voluntad de una de sus naciones para proceder a convocar un referéndum de independencia.
En una comparecencia ante la Cámara Baja escocesa, Sturgeon afirmó este miércoles que su decisión parte de la crisis política desencadenada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que ha mostrado que el Gobierno de May “no sirve a los intereses de Escocia”, donde el 62% votó en contra del Brexit.
Lidington reiteró de nuevo la postura que ya expresó May en 2017, después de que, tras la victoria del Brexit, la Cámara Baja escocesa aprobase solicitar a Londres permiso para volver a decidir sobre la independencia. En aquel momento, la primera ministra británica respondió asegurando que no veía motivos para la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia. May señaló que no era “el momento” de abordar tal cuestión, teniendo en cuenta que el país debía centrarse en las negociaciones para la salida de la UE, al tiempo que el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que gobierna Escocia, frenó sus planes tras perder 21 escaños en las elecciones generales. Sturgeon indicó ayer que espera poder “aprender” de los errores cometidos en la gestión del Brexit por el equipo de May y anunció la creación de Citizens Assembly, una plataforma de políticos de todos los partidos para dar su opinión sobre cómo lograr consensos sobre el encaje constitucional de Escocia.
El ministro Principal de Gibraltar, Fabian Picardo, afirmó ayer que “hoy en día el Brexit está un poco más frenado una vez que la señora May ha mandado la carta de notificación bajo el artículo 50 del tratado europeo”. En este sentido, ha añadido que “hoy por hoy hay una oportunidad de reflexionar” y señaló que su deseo es que “este momento de reflexión, de pausa, lleve a un no Brexit”. “Creo que Reino Unido está pensando cómo avanzar el Brexit o no avanzar en el Brexit”, manifestó en declaraciones a los periodistas. Picardo, que añadió que esta es una situación que no esperaba y que “es una segunda oportunidad para que el Reino Unido y Gibraltar no salgan de la Unión Europea”. A su juicio, un Brexit duro, sin acuerdo, “sería una cosa malísima, pero un Brexit con acuerdo sería también una cosa mala”, ya que “la verdad es que sea a nivel administrativo o burocrático lo que la Unión Europea hace es crear una base, una regulación que son iguales en todos los países de la Unión que hace la vida mucho más fácil”. “Espero que este momento de reflexión, de pausa, nos lleve a un no Brexit. Aunque es todavía una cosa especulativa, es mi deseo”, afirmó Picardo, que añadió que espera “si hubiera un no Brexit, se sepa aprovechar de verdad lo que es nuestra común sociedad”, ya que a su juicio en este tiempo hay situaciones que no se han aprovechado para hacer las cosas “más fáciles”, como el territorio Schengen, en el que Gibraltar no está incluido.
El comité que agrupa a los diputados del Partido Conservador británico decidió este miércoles mantener la norma que impide someter a una nueva moción de confianza como líder de la formación a la primera ministra, Theresa May que ganó a principios de diciembre una votación interna para mantenerse en el puesto, por 200 votos a favor frente a 117 en contra, y según las reglas del partido no puede volver a ser retada por esa vía hasta doce meses después. Algunos parlamentarios tories, disgustados con las decisiones de May sobre el proceso de salida del Reino Unido de la UE, habían propuesto acortar ese plazo, pero el llamado Comité 1922 descartó esa posibilidad. - Efe