Bruselas - El jefe negociador de la Unión Europea para la salida del Reino Unido, Michel Barnier, dijo ayer martes que la UE está preparada para una salida sin acuerdo del Reino Unido, que consideró “muy probable tal y como están las cosas”.
En una comparecencia ante la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, Barnier dijo que en un Brexit sin acuerdo las disposiciones del acuerdo de salida sobre los derechos de los ciudadanos o la frontera en Irlanda, entre otros asuntos, volverán a la mesa de negociaciones, en caso de que el Reino Unido quiera iniciar conversaciones para llegar a un acuerdo de libre comercio. Barnier consideró ayer martes que la falta de mayorías en positivo en la última serie de votos indicativos en el Parlamento británico sobre la salida del Reino Unido de la UE, celebrada este lunes, es “chocante” y “decepcionante”.
Recordó el reciente voto contra el acuerdo de salida del Brexit en el Parlamento británico, que tuvo lugar el pasado viernes, y aquellos sobre las alternativas al Brexit, donde ninguna de las cuatro opciones logró una mayoría. “Nos choca esto, y estoy seguro de que para todos nosotros es decepcionante ver que en el Parlamento del país que decidió irse de la UE hasta ahora no ha habido una mayoría en favor de nada, solo mayorías en contra de todo”, lamentó.
El negociador europeo apuntó que “así no es como se va a lograr una salida ordenada” e insistió en que la única forma de conseguir esa marcha no caótica será a través del acuerdo negociado entre Londres y Bruselas, que los diputados británicos han rechazado ya en tres ocasiones.
Barnier señaló, no obstante, que algunas de las alternativas votadas se quedaron muy cerca de obtener el respaldo de una mayoría de los Comunes, como la que instaba al Gobierno a negociar una unión aduanera permanente con la UE, que fue rechazada por 276 votos en contra y 273 votos a favor.
Rehacer la declaración política Aunque Bruselas considera cerrado el acuerdo de divorcio, sí se ha mostrado abierta a rehacer la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido para perseguir un acuerdo más ambicioso sobre la cooperación y el comercio entre ambas partes en el futuro, incluyendo la posibilidad de negociar esta unión aduanera.
Este cambio se podría hacer “en días o semanas” si hay voluntad en el Reino Unido para entrar en ese tipo de relación con la Unión Europea, señaló Barnier, que añadió además que esta unión aduanera conlleva condiciones y no es la misma que la asociada al mercado único comunitario.
Tras el último rechazo de los Comunes al acuerdo del Brexit, la nueva fecha de salida británica es el viernes 12 de abril, a no ser que el Gobierno británico informe a la Unión Europea de un plan alternativo para el que previsiblemente tendría que solicitar una nueva extensión a las negociaciones. Si se diera este escenario, el Reino Unido se vería obligado a organizar y participar en las elecciones europeas. Barnier recordó que una posible nueva prórroga alargaría la incertidumbre y que tiene un “coste político y económico” para la Unión.
No obstante, insistió en que este nuevo retraso a la fecha efectiva del Brexit no sería para negociar con Bruselas, sino que se trataría de “un tiempo que puedan necesitar los británicos para avanzar en su propio proceso político interno” a través de, por ejemplo, elecciones generales o un nuevo referéndum sobre la salida de la Unión Europea.
En ese mismo sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió ayer que los rechazos repetidos del Parlamento británico al pacto negociado con la Unión Europea conducen a un Brexit sin acuerdo, y pidió que la UE no sea el “rehén de una crisis política” en el Reino Unido. Macron, que recibió en el Palacio del Elíseo al primer ministro irlandés, Leo Varadkar, insistió en que la hipótesis de una extensión del plazo al Reino Unido para encauzar su abandono de la UE no es “ni evidente ni automática”, porque la prioridad de los 27 es el funcionamiento de la Unión. - Efe