Londres - El Parlamento británico votará el plan alternativo del Brexit el próximo 29 de enero, anunció ayer la líder conservadora de la cámara baja, Andrea Leadsom. La dirigente tory comunicó a los diputados que la primera ministra británica, Theresa May, hará el próximo lunes, día 21, una declaración en los Comunes sobre los próximos pasos del Brexit y presentará una moción, que será debatida y votada el 29 de enero.

Leadsom hizo el anuncio después de que los parlamentarios rechazasen el pasado martes el pacto del Brexit que la jefa del Gobierno negoció con la Unión Europea (UE). Según la líder tory de los Comunes, los diputados podrán presentar enmiendas a la moción.

La primera ministra conservadora está obligada a presentar para el día 21 un plan B del Brexit tras el rechazo al acuerdo negociado con Bruselas y que establecía un periodo de transición, desde el próximo 29 de marzo a finales de 2020.

La primera ministra británica, Theresa May, continuó ayer las conversaciones con diputados de distintos partidos a fin de desbloquear la crisis del Brexit, después de que el Parlamento rechazase su acuerdo negociado con Bruselas.

La jefa del Gobierno ofreció la noche del miércoles mantener estos contactos políticos tras superar en la Cámara de los Comunes -por una mayoría de 19 votos- una moción de censura contra el Gobierno que había presentado el martes el líder laborista, Jeremy Corbyn.

No obstante, Corbyn se niega a reunirse con la premier si no recibe antes garantías de que no habrá un Brexit sin acuerdo. La primera ministra respondía por carta a Corbyn que ve “imposible” excluir la posibilidad de que el Reino Unido abandone la UE sin un acuerdo el próximo 29 de marzo. “No está en poder de este Gobierno descartar un no acuerdo”, indica May, quien subraya que existen “dos modos” de evitar ese escenario: que el Parlamento ratifique un documento de salida pactado con la UE o que Londres revoque la invocación del artículo 50 del Tratado de Lisboa y cancele el Brexit. La primera ministra destaca que esa última opción iría en contra del resultado del referéndum de 2016, en el que se impuso la retirada de la UE, lo cual está comprometida a respetar. “No creo que la Unión Europea esté de acuerdo en extender nuestra pertenencia simplemente para permitir que haya más debate sobre el Brexit en el Reino Unido”, agrega la jefa de Gobierno.

El líder laborista escribió ayer a los diputados y miembros de su formación para que no tomen parte en la ronda de contactos que está llevando a cabo el Ejecutivo conservador hasta que se cumpla esa condición.

En su misiva, Corbyn recalcó que la posición oficial del partido respecto al Brexit es renegociar las condiciones pactadas con Bruselas para forjar una “nueva unión aduanera en la que el Reino Unido tenga voz sobre futuros acuerdos comerciales” con terceros países.

May, por su parte, urge al responsable del Partido Laborista a dialogar “sin precondiciones”. “Queda poco tiempo antes de que abandonemos la Unión Europea, el 29 de marzo, así que debemos encontrar rápidamente un modo de avanzar”, señala la carta dirigida a Corbyn. “Como políticos, tenemos la responsabilidad no solo de decir lo que queremos, sino también de explicar cómo pretendemos lograrlo. Entiendo que usted querría poner sobre la mesa sus propias propuestas y yo estaría encantada de discutirlas”, agrega May.

Idas y venidas en Downing Street May se reunió con los líderes parlamentarios de los partidos Liberal Demócrata, el Nacionalista Escocés (SNP) y el galés Plaid Cymru con el objetivo de buscar un consenso sobre los términos de la retirada británica de la UE de cara al próximo 29 de marzo, la fecha establecida para la salida del Reino Unido del bloque europeo.

La líder de Plaid Cymru en el Parlamento, Liz Saville Roberts, afirmó a los medios que su formación está “comprometida a encontrar una solución real” a la actual crisis, pero que eso implica “sacar de la mesa (la posibilidad) de un Brexit sin acuerdo y que haya un voto del pueblo (un segundo referéndum)”.

Por su parte, el líder del Partido Liberal Demócrata, Vince Cable, expresó su satisfacción por que la primera ministra haya mostrado la “voluntad de conversar sobre estos asuntos en detalle”, aunque recalcó que su opción preferida es un segundo plebiscito. “Creo que ante la actual crisis, eso es positivo”, declaró ayer Cable a la BBC sobre la actitud de la primera ministra. “El que mi equipo tenga voluntad de seguir conversando con su equipo de destacados secretarios de Estado sugiere que, al menos, hay una voluntad de explorar cosas”, agregó Cable.

En tanto, el líder del SNP en los Comunes, Ian Blackord, también se mostró a favor de que en las conversaciones con la jefa del Gobierno se considere un retraso del Brexit y la opción de convocar un segundo referéndum europeo.

El martes, el Gobierno sufrió en los Comunes una dura derrota cuando 432 diputados rechazaron el pacto que fijaba los términos del divorcio de la UE frente a 202 que lo hicieron a favor. El Reino Unido está sumido en una profunda crisis política, dos años y medio después de que los británicos votaran a favor del Brexit en referéndum. - Efe