BILBAO. En rueda de prensa celebrada en Bilbao, los portavoces de Sare Joseba Azkarraga y Arantxa Aldazabal han leído un comunicado en euskera y castellano en el que han señalado que "nos encontramos ante un nuevo tiempo que ha abierto posibilidades para avanzar como sociedad", aunque para ello es necesario "acabar de una vez por todas con la creación constante de dolor y sufrimiento".

Tras hacer un llamamiento a las movilizaciones del 12 de enero que se desarrollarán en Bilbao y Baioa (17.00 horas) para poner fin a la actual política penitencia, desde Sare han destacado la invitación cursada a sindicatos, asociaciones y partidos políticos, y han subrayado que, "por primera vez, toda la representación sindical vasca estará presente" en la movilización de la capital vizcaina.

"Todos somos necesarios", han destacado, para añadir que representantes de partidos catalanes y familiares de los políticos presos también se sumarán a la manifestación de Bilbao.

Según lo relatado, todos ellos serán recibidos a partir de las 16.00 horas en un céntrico hotel de la Villa, para después trasladarse hasta la cabecera de la marcha, que arrancará desde las inmediaciones de la Plaza de La Casilla.

"Nos reuniremos para abrir las puertas de un nuevo futuro que tiene como base el deseo de construir una sociedad que convive en paz. Pero también nos reuniremos para hacer llegar tanto al estado francés como español que, hoy por hoy, no se cumplen las condiciones necesarias para una paz justa y duradera, y para ello es necesario acabar con esta política penitenciaria", han argumentado.

"ACTIVARSE"

En este sentido, Azkarraga ha considerado que la sociedad debe "activarse" y no debe entender "como normal lo que es una anormalidad: el mantener una política penitenciaria absolutamente vengativa". "Si queremos vaciar de odio y de afán de revancha, sentimientos que todavía anidan en muchas instituciones del Estado, debemos conseguir que las manifestaciones de Bilbao y Baiona sean inmensas", ha añadido.

A su juicio, pese a quien pueda entender que tras el final de ETA "el problema está solucionado", cada vez son más los ciudadanos que creen que "quedan muchas cosas pendientes, fundamentalmente en el mbito de las prisiones".