Londres - Los Gobiernos británico y francés acordaron ayer “reforzar” la cooperación para combatir la llegada de inmigrantes desde Francia a Inglaterra por el Canal de la Mancha en precarios botes hinchables presuntamente fletados por criminales organizados. El ministro del Interior del Reino Unido, Sajid Javid, habló por teléfono con su homólogo francés, Christophe Castaner, quien en su cuenta de Twitter confirmó que trabajarán de forma conjunta para atajar la crisis desatada el pasado noviembre. “En contacto con mi homólogo británico, Sajid Javid, nos coordinamos para reforzar nuestra acción de lucha contra el traspaso ilegal de la Mancha efectuado por ciertos migrantes irregulares en pequeñas embarcaciones poniendo en riesgo sus vidas”, escribió el ministro francés de Interior.
Javid agradeció a través de la red social la colaboración de Francia e indicó que ambos países unirán esfuerzos para frenar la inmigración ilegal “protegiendo nuestras fronteras y vidas humanas”.
Acusado de inacción por la oposición y ante la debilidad de la primera ministra, Theresa May, el ministro británico se vio obligado a acortar sus vacaciones navideñas y regresa hoy a su despacho para afrontar el “grave asunto” de la llegada a la costa inglesa de inmigrantes supuestamente procedentes de campos de refugiados franceses. Desde noviembre, más de 220 personas, en su mayoría iraquíes, iraníes, sirios y afganos, han sido capturadas por las autoridades tras arribar en pequeñas embarcaciones a diversos lugares del sureste inglés. Ayer mismo, seis iraníes fueron aprehendidos en una playa del condado de Kent, después de que el viernes se capturara a otras doce personas en Dover y el jueves a nueve, entre ellos tres niños, en la localidad de Sandgate. Javid declaró que la situación “es grave” pero observó que “no hay una solución fácil”, y subrayó la necesidad de equilibrar la protección de personas vulnerables con la seguridad de las fronteras.
“Falta de liderazgo” La portavoz de Interior del Partido Laborista, Diane Abbott, le acusó en la cadena pública BBC de ofrecer “una respuesta lenta” y “defectuosa”, mientras que el diputado conservador Rehman Chishti, de la comisión de Interior de la Cámara de los Comunes, lamentó “la falta de liderazgo” en el Gobierno de Theresa May. Una investigación de la BBC reveló que grupos organizados de delincuentes tratan de captar a inmigrantes en campos franceses para que crucen el canal en sus embarcaciones con el argumento de que las fronteras se cerrarán después del Brexit o salida británica de la Unión Europea.
Una portavoz del sindicato británico de Servicios de Inmigración, Lucy Moreton, reprochó ayer los “insuficientes” recursos disponibles para los agentes de fronteras y cuestionó las medidas tomadas en el lado francés. “Nos dicen que las personas que ofrecen estos viajes lo hacen de manera obvia, se mueven por los campos, están en las cafeterías en esas zonas de Calais”, dijo.
Chris Hogben, jefe del Proyecto Invigor contra el crimen organizado liderado por la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido, declaró que se han destinado “recursos significativos” para ayudar a las autoridades francesas a combatir la actividad de los traficantes. Hogben reveló que se ha logrado frustrar “docenas” de posibles viajes y se ha “detenido y acusado” a tres sospechosos. La organización no gubernamental Detention Action, que defiende a los inmigrantes detenidos en suelo británico, opinó que si la gente se arriesga para llegar a Inglaterra es porque el Gobierno “no facilita rutas legales y seguras” para que soliciten asilo.