PARÍS. El primer ministro francés, Edouard Philippe, viaja mañana a Madrid para formalizar la entrega a España de 7.000 piezas de diferente tipo requisadas en Francia en el marco de la lucha contra ETA, con las que se espera que se puedan relanzar algunas investigaciones sobre la disuelta organización terrorista.
Se trata de que "las autoridades españolas puedan continuar" el trabajo sobre las acciones de ETA, explicó hoy a Efe un portavoz del primer ministro, que irá acompañado en su visita de la titular de Justicia, Nicole Belloubet, de personalidades francesas del mundo judicial y del director general de la Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos).
La entrega de esos 7.000 documentos y materiales se escenificará en una ceremonia con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en el que serán condecoradas autoridades francesas implicadas en la lucha contra la organización terrorista, como Hélène Davo, la actual "número dos" del Ministerio de Justicia, la antigua juez de enlace y expresidenta de un tribunal antiterrorista.
Según el gabinete del primer ministro, el acto servirá para mostrar "la excelente cooperación en la lucha contra el terrorismo entre los dos países".
Antes de la ceremonia, Philippe y Sánchez tienen previsto celebrar un almuerzo de trabajo.
Davo avanzó esta semana a Efe que España va a recibir, entre otras cosas, bicicletas a las que ETA recurría para poner explosivos bajo las sillitas de niño, muchos manuscritos, grabaciones como la de un etarra sobre la historia de la organización y otros elementos que inicialmente se iban a destruir.
El número de presos de la banda en Francia ha disminuido sustancialmente en los últimos tiempos (de unos 90 a mediados de 2017 a menos de medio centenar actualmente) y, entre los que siguen entre rejas, alrededor de la mitad han sido acercados a dos prisiones más próximas al País Vasco, las de Mont de Marsan y Lannemezan.
París no se plantea realizar nuevos traslados, y en particular lo descarta para los dirigentes de la organización y aquellos con un historial más sangriento.
Sobre la base de la experiencia de la acción conjunta contra ETA, España y Francia han intensificado su cooperación judicial y policial en la lucha contra el yihadismo, un asunto en el que hay con mucha frecuencia hay que ir más allá esa dimensión bilateral y trabajar en un marco multilateral para incorporar otros países como Marruecos o Bélgica.