madrid - No cesan los dolores de cabeza en La Moncloa. Si en los últimos días los audios de la ministra Delgado habían hecho temblar al Ejecutivo socialista, ayer fue el titular de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, el que fue puesto en entredicho tras revelarse que adquirió sus dos viviendas a nombre de una sociedad patrimonial. Duque no negó la información, pero sí quiso dejar claro que en todo momento cumplió con sus obligaciones fiscales, intentando distanciarse del caso de Màxim Huerta, cuyas irregularidades con Hacienda le costaron el cargo unos días después de tomar posesión.
Según las informaciones publicadas por OKDiario, Pedro Duque puso sus dos propiedades -un chalé unifamiliar en Madrid y otro más grande en la localidad alicantina de Jávea- a nombre de la sociedad Copenhague Gestores de Inmuebles S.L. Como administradores de esta empresa, que supuestamente no tiene personal contratado y está destinada únicamente a la administración de bienes patrimoniales, aparecen el propio ministro y su mujer María Consuelo Femenía, embajadora de España en Malta.
Las cuentas de la sociedad patrimonial del ministro, creada en 2005, no reflejan que hayan pagado un alquiler por la vivienda cuando la han disfrutado ellos mismos, según consta en dichas cuentas a las que han tenido acceso varios periódicos. Así, los tres últimos ejercicios fiscales de la sociedad patrimonial que gestiona sus viviendas no muestra ingreso alguno, aunque sí refleja ingresos entre 2011 y 2014.
Durante la rueda de prensa celebrada en el ministerio, Duque explicó que “los únicos ingresos” que tiene la sociedad son los que corresponden a los años en que el matrimonio, por encontrarse en el extranjero, alquiló la vivienda de Jávea a terceros, pero en el registro mercantil los diferentes depósitos de cuentas de la empresa están en blanco desde el año 2015, es decir, no reflejan el autoalquiler declarado por el ministro.
La revelación ha hecho inevitables las comparaciones con el exministro Màxim Huerta, que se vio obligado a dimitir tras conocerse que fue condenado por defraudar a Hacienda más de 218.000 euros eludiendo el IRPF a través de una sociedad. Sin embargo, Duque asegura que está al día con el fisco y que no creó la firma con el objetivo de abonar menos impuestos.
El titular de la cartera de Ciencia basó su defensa en alegar que toda la maniobra era legal y que incluso el Gobierno incentivaba adquirir propiedades mediante sociedades patrimoniales en “tiempos de la burbuja”, más todavía cuando él y su esposa residían la mayor parte del año en el extranjero. “No ha habido ahorro real de impuestos en absoluto”, aseguró Duque. Asimismo, el ministro cree que no supone una “cuestión de ética” y reveló que cuenta con todo el apoyo de Pedro Sánchez.
Duque ofreció más detalles para intentar alejar cualquier atisbo de sospecha sobre sus actuaciones fiscales: defendió que “todos los años” se firman las cuentas, que “cada mes” se da cuenta de la utilización de la casa, y que la sociedad “ha liquidado sus impuestos de sociedades”. En la misma línea, añadió que “los únicos ingresos” que tiene la sociedad son los que corresponden a los años en que el matrimonio, por encontrarse en el extranjero, alquiló la vivienda de Jávea a terceros. El ministro también explicó que uno de los motivos que le impulsaron, junto a su mujer, a crear esta firma, fue evitar problemas a sus hijos en caso de accidente.
En principio, no parece que el ministro de Ciencia haya cometido algún delito con su maniobra patrimonial. Según indican desde el Ministerio de Hacienda y las asociaciones de asesores fiscales, en España “es perfectamente lícito y legítimo el tener propiedades a través de una sociedad”, siempre y cuando se paguen los correspondientes impuestos. “No hay nada que impida que alguien tenga un patrimonio privado a través de una sociedad”, aseguran. El principal problema para Duque es ético, si se confirma que gracias a su firma inmobiliaria logró rebajas fiscales. Duque lo niega e incluso asegura que constituir la empresa “no fue tan buen consejo”, ya que hacerlo le costó “mucho dinero”.
Comparecencia atípica A ello se le suma la sensación de improvisación que ofreció el ministro durante toda su comparecencia. Duque comenzó su intervención advirtiendo de que sería breve porque tenía prisa y le fastidia “hablar de cosas personales” en público. “No es necesariamente un buen día, incluso esta mañana me ha dado un susto un perro mientras estaba corriendo”, añadió. Además, no concretó demasiado sus explicaciones, con frases como “un notario o alguien me aconsejó” o “dejamos la sociedad en manos de unos amigos del pueblo”.
Así las cosas, las revelaciones sobre Pedro Duque abren otro frente en el Gobierno, que intenta hacer frente a los días más complicados de su breve andadura, con polémicas estallando casi cada día y sin que la oposición conceda un respiro. Y en medio de todo el caos, Pedro Sánchez continúa con su agenda en Nueva York.
En la oposición, las peticiones de comparecencia de Pedro Duque no se han hecho esperar: PP y Ciudadanos ya las han registrado en el Congreso. E incluso Pablo Iglesias recordó a Sánchez que se comprometió a expulsar a quien creara una sociedad para eludir impuestos. También una voz interna, la de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció que la maniobra de Duque podría ser “legal o no”, dependiendo cómo se haya utilizado la sociedad.
Esta nueva crisis ha pillado a Pedro Sánchez de viaje en Nueva York. En público el presidente ha esquivado a los periodistas cuando le preguntaban por ello, consciente de que es el momento más duro de ataques a su gobierno de quienes pretenden derribarlo a golpe de escándalos.
Màxim Huerta. En el caso de Huerta, el ministro más efímero de la democracia, las irregularidades estaban claras. El extitular de Cultura ocultó que había sido condenado el pasado año por defraudar a Hacienda 218.332 euros con una sociedad que constituyó en el año 2006, cuando trabajaba como presentador televisivo. Fue condenado a pagar 243.000 euros incluyendo recargos e intereses por los tres ejercicios fiscales. Huerta alegó en su defensa que era una práctica habitual entonces entre sus compañeros del mundo de la televisión.
Pedro Duque. En cuanto a las informaciones que conciernen al actual ministro de Ciencia y Universidades, no está claro que se haya beneficiado a nivel fiscal -por el momento no ha aportado ninguna documentación- y, según señalan desde Hacienda, adquirir propiedades a través de una sociedad patrimonial es una actividad legal en España. Duque asegura que siempre ha estado al corriente con el fisco y que nunca ha recibido ningún requerimiento acerca de la actividad de su empresa.