vitoria - El Gobierno Vasco cree que es hora de que Pedro Sánchez pase ya de las palabras a los hechos y se ponga manos a la obra en la negociación de las transferencias pendientes. El consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, llamó por teléfono a la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, para urgirle a “retomar” la negociación y empezar a dar forma al compromiso adquirido en julio sobre esta materia.

Como aclaró Erkoreka, la llamada a la ministra fue a iniciativa suya ante la impaciencia que empieza a provocar que la procacidad de Sánchez a la hora de anunciar iniciativas ante los medios de comunicación no está siendo acompañada de medidas y acciones concretas. Según explicó el consejero en la rueda de prensa tras el consejo de gobierno, Batet quedó en darle una respuesta a lo largo de esta misma semana para reanudar las conversaciones en torno a las transferencias pendientes a Euskadi de las materias recogidas en el Estatuto de Gernika pero que aún siguen en manos de la Administración española. Según el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, son 37 las materias pendientes de transferir.

El Ejecutivo vasco confía en que en su respuesta la ministra fije una fecha para la celebración de un encuentro de la comisión mixta de transferencias, el órgano en el que las administraciones española y vasca han de acordar los traspasos. Erkoreka recordó que “el Gobierno español sabe que el Acuerdo del Gobierno entre PNV y PSE incluye el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika para esta legislatura e, incluso, prioriza algunas como prisiones y gestión del régimen económico de la Seguridad Social”.

Se trata de un tema capital para el Gobierno de Urkullu, que quiere aprovechar el escaso tiempo de la legislatura de Sánchez -terminará a mediados de 2020, si antes no convoca elecciones- para completar si no en su integridad sí al menos un buen paquete de transferencias pendientes. El lehendakari ha transmitido en reiteradas ocasiones a su homólogo español la urgencia de establecer un calendario para negociar y ejecutar los traspasos. Sánchez se muestra reticente a concretar una hoja de ruta clara también en esta cuestión.

El pasado lunes Urkullu expresó su malestar por que el Gobierno de Sánchez se preocupe por la legalidad del nuevo estatus y “no se cumpla la ley” culminando el Estatuto vasco aprobado en referéndum hace 39 años.

Todo apunta a que la primera de las 37 transferencias que llegará será la que devuelve a Euskadi la competencia sobre las líneas de ferrocarril Alonsotegi-Barakaldo y Bilbao-Basauri. Superado el escollo técnico, todo queda a expensas de la voluntad política una vez que el Tribunal Constitucional dictó en 2016 que la competencia corresponde al Gobierno Vasco.

Erkoreka explicó que las negociaciones comenzarán con esta materia, dado que el acuerdo en torno a la misma puede ser más sencillo. “Nadie puede poner una objeción mínimamente solvente a materializar esta transferencia”, afirmó.

Al margen de esta Comisión Mixta, el Ejecutivo autonómico también espera que Batet convoque una reunión bilateral en la que se analice la forma de encauzar el traspaso del resto de materias pendientes de transferir, entre las que se encuentra la gestión de las prisiones ubicadas en la comunidad autónoma o la del régimen económico de la Seguridad Social, que no incluye la caja común. “El objetivo es lograr el traspaso de todas las transferencias; pero no podemos darnos un atracón en el primer contacto con las 37 materias pendientes. No vamos a liquidar las diferencias sobre un listado tan amplio en una sola reunión”, manifestó. En todo caso, precisó que un eventual acuerdo sobre las mencionadas líneas ferroviarias “no agota ni de lejos” las aspiraciones del Gobierno autonómico.