ALICANTE - Pablo Casado aprovechó ayer un acto de homenaje a dos víctimas de ETA fallecidas en un atentado en Santa Pola (Alicante) en agosto de 2002 para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez por el acercamiento a cárceles vascas de dos presos acusando al presidente español de pagar el apoyo a su moción de censura con beneficios a miembros de la banda. “Nos vamos a oponer frontalmente al acercamiento de presos. No pueden contar con nosotros porque es una contraprestación a una moción de censura vergonzante”, manifestó, refiriéndose a “batasunos y el PNV”. El presidente del PP realizó una ofrenda floral en la plaza de la Diputación de Santa Pola donde hace 16 años ETA asesinó a una niña de seis años, Silvia Martínez, y un hombre de 57, Cecilio Gallego, mediante un coche bomba. “Hemos querido diferenciar una actividad de partido de lo que es la memoria de las víctimas. Queríamos unir nuestra voz a su dolor, pero también hacerlo coincidir con unas fechas en las que nos preocupa mucho la política antiterrorista que está planteando el Gobierno socialista”, censuró Casado. “Pensamos que no cabe el acercamiento de presos ni beneficios penitenciarios para aquellos terroristas que no se han arrepentido y que no han colaborado en el esclarecimiento de 300 crímenes que siguen impunes”, suscribió. Pese a ello, las asociaciones de víctimas avalan el traslado y piden que no se haga partidismo y política con el tema.

Casado recurrió a la carta que el eurodiputado y expresidente del PP de la CAV Carlos Iturgaiz envió al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acusándole de “premiar a los verdugos y castigar a las víctimas” por conceder el tercer grado y acercar a cárceles vascas a dos miembros de ETA que planearon matarle: Olga Sanz y Javier Moreno, que, según Iturgaiz, no le pidieron perdón directamente. Sanz disfruta del tercer grado desde que se lo concedió el pasado febrero el Gobierno de Rajoy, mientras que Moreno accedió al mismo el 30 de julio con la Administración socialista, pero con un informe favorable de la Junta de Tratamiento de la prisión hecho en abril, antes de la moción de censura. La pareja fue detenida en 1998 y se desvinculó de ETA.

“Nos parece muy lamentable que tenga que ser nuestro compañero Carlos Iturgaiz quien se tenga que dirigir a Interior para decir que no mientan, que a él no le han pedido perdón, que no se ha esclarecido el plan con el que quisieron asesinarle y que no han colaborado en resolver los asesinatos que sí perpetraron”, declaró Casado. “Que hablen con las asociaciones y piensen si este acercamiento y lo que, según el delegado del Gobierno es solo el inicio, es algo que las víctimas del terrorismo aceptan”, sugirió Casado.

avt y covite Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, declaró que el traslado de ambos reclusos “se ajusta a la ley y cumple todos los requisitos”. “No es que nos guste, pero no nos oponemos”. En idéntica línea se manifestó la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, quien aseguró que el traslado de Asturias a Bizkaia de los dos presos “es absolutamente legal” y “ajustado a derecho”. En este mismo sentido, la hermana del concejal del PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995, añadió que nunca han criticado los acercamientos si cumplen los requisitos legales. Interior les informó previamente del traslado, como así se comprometió en su reunión con las asociaciones. Ya una víctima de ETA, José Miguel Cedillo, hijo de un policía nacional asesinado en 1982, le instó a Casado hace un par de semanas a que dejara de hacer partidismo y política para recolectar votos.

Para Casado, “los vencidos son los terroristas que nada obtuvieron por matar y nada van a obtener por dejar de hacerlo, y los vencedores tienen que ser las víctimas y toda la democracia española en lo que son sus pilares de dignidad y, sobre todo, de construcción de un sistema de libertades ejemplar”, ilustró. A su vez, evocó que ya dijo desde Gasteiz “que no iba a tolerar ningún tipo de homenaje” tras la libertad de Santi Potros. “Los homenajes se hicieron en una herriko taberna. Se le recibió con carteles en su pueblo. A un criminal sanguinario que asesinó a cuatro decenas de personas, a 38 personas sin ningún arrepentimiento y con la chulería en el juicio de decir que se alegraba mucho de haberlo hecho”, criticó.

Casado reclamó a Sánchez que “no ceda el chantaje de los que le apoyaron en la moción de censura” contra Mariano Rajoy, aludiendo así a “los independentistas, como están haciendo en Catalunya” y a “los batasunos y el PNV”. “No pueden contar con nosotros porque pensamos que es una contraprestación a una moción de censura vergonzante pero porque pensamos que ETA ha sido derrotada por la policía, por la Guardia Civil, por la sociedad, por los jueces” y “por la cooperación internacional con el cierre de las vías de financiación sin ceder nada a cambio”, expuso el líder del PP. “Y no podemos aceptar que el delegado del Gobierno Jesús Loza me diga que no molestemos, que nos pongamos a un lado, que no incordiemos en este proceso”, suscribió.

Más comedido se pronunció el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien avisó a Sánchez de que cualquier decisión en materia antiterrorista debe contar “con el visto bueno del otro gran partido de España” y buscar “grandes consensos, con indiferencia de que un gobierno puede tener una visión antiterrorista distinta”.