Jerusalén - La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), rechazó ayer el veto de Estados Unidos a la resolución presentada en el Consejo de Seguridad de la ONU que pedía considerar protección internacional para los palestinos tras los muertos en las protestas de Gaza, y lo consideró “inmoral”. “Con su veto, los Estados Unidos están intentando una vez más justificar la ilegalidad y crueldad del Ejército en la ocupación de Israel”, y dar al país “la cobertura legal y política para dedicarse a su asalto sobre el pueblo palestino y la ley internacional y humanitaria”, dijo de madrugada la veterana miembro de la OLP, Hanan Ashrawi en un comunicado.
La integrante del Comité Ejecutivo de la organización calificó esta política estadounidense de “inmoral” y “otro golpe a la credibilidad e integridad de la comunidad internacional representada por la ONU”.
El texto planteado por Kuwait, que también condenaba la respuesta israelí a las protestas de Gaza, recibió diez votos a favor, cuatro abstenciones y un único voto en contra, el de EEUU, que como miembro permanente del Consejo de Seguridad tiene derecho de veto.
Washington, el gran aliado israelí, se quedó solo en su “no”, pues diez países apoyaron el texto presentado por Kuwait y otros cuatro se abstuvieron. Ese aislamiento quedó claro con el rechazo a una contrapropuesta estadounidense, que no logró recabar el apoyo de ninguno de los otros catorce miembros del Consejo de Seguridad. El texto, que se centraba en condenar las acciones de Hamás, tuvo tres votos en contra, once abstenciones y el único respaldo de EEUU.
segundo veto a favor de Israel El veto estadounidense es el segundo del Gobierno de Donald Trump sobre el conflicto palestino-israelí, después del que utilizó el pasado diciembre para bloquear una resolución crítica con su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar su embajada a la ciudad. Durante las últimas semanas, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ha defendido vehementemente la respuesta de Israel a las protestas en Gaza y el derecho del país a defenderse ante los ataques de Hamás y otros grupos palestinos como la Yihad Islámica. Mientras, el grueso del Consejo de Seguridad, aun condenando las acciones de Hamás, cuestiona con claridad lo que para muchos países fue un uso excesivo de la fuerza por parte israelí, que dejó decenas de palestinos muertos.
“Con sus votos hoy, la mayoría del Consejo de Seguridad de la ONU ha mostrado que estaba dispuesta a culpar a Israel, pero no dispuesta a culpar a Hamás por la violencia en Gaza”, lamentó Haley. Según la diplomática estadounidense, lo ocurrido es una nueva prueba de que la ONU “es irremediablemente parcial en contra de Israel”. “Estados Unidos no va a permitir ese sesgo y por eso no dudamos en emitir nuestro veto”, insistió.
Para el embajador israelí, Danny Danon, la postura estadounidense muestra que “las reglas del juego están cambiando en el Consejo de Seguridad” y que “el doble rasero contra Israel no se mantendrá”.
Pese a las críticas de Estados Unidos, el texto presentado por Kuwait recibió el apoyo de una clara mayoría de los quince miembros del Consejo de Seguridad. China, Francia, Rusia, Bolivia, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Kuwait, Perú y Suecia apoyaron la iniciativa, mientras que el Reino Unido, Polonia, Holanda y Etiopía se abstuvieron. La resolución, impulsada inicialmente por los países árabes, fue objeto de amplias negociaciones durante las últimas dos semanas, desembocando en una propuesta de resolución sensiblemente más suave. Por ejemplo, mientras el borrador inicial solicitaba el establecimiento de una fuerza internacional, el votado finalmente se limitaba a solicitar al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que emitiera recomendaciones sobre esa posibilidad. - Efe