Vitoria - El PNV planteará que los Presupuestos estatales de Mariano Rajoy incluyan una subida generalizada de las pensiones para que el incremento previsto por el Gobierno español alcance a los jubilados vascos. Lo pedirá en sus enmiendas parciales, que se presentarán siempre y cuando los Presupuestos superen mañana el trámite de las enmiendas a la totalidad, un trance sobre el que no hay nada escrito porque los jeltzales aún no han decidido el sentido de su voto, y podría suceder que el proyecto decayera y la tramitación tocara a su fin. En cualquier caso, el PNV está perfilando sus enmiendas parciales para estar preparado ante cualquier escenario: el plazo para registrarlas acaba tan solo unas horas después de esa votación, el viernes a las 14.00 horas. Los jeltzales no han comenzado la negociación con el Gobierno español ni con el grupo parlamentario del PP. El PNV, como ha reiterado desde hace meses, no negociará mientras se mantenga vigente la aplicación del artículo 155 en Catalunya y la suspensión del autogobierno en la comunidad.

La intención del Grupo Vasco sería enmendar sustancialmente los presupuestos en materia de pensiones, mejorando en alcance y cuantía actuales. Esto permitiría una subida con carácter más amplia, que no afecte solo a las pensiones mínimas; y en una cuantía superior a la pactada por C’s y el ministro Cristóbal Montoro. El proyecto presupuestario recoge un incremento del 3% para las pensiones mínimas y no contributivas, y otras subidas escalonadas para las más bajas (las prestaciones que no lleguen a los 700 euros al mes se elevarán un 1,5%; y las situadas entre los 700 y 860 se elevarán un 1%). Para las pensiones de hasta 1.280 euros al mes, se contemplan beneficios fiscales en el IRPF. En el caso de las de viudedad, la base reguladora pasará del 52% al 54%. Las pensiones más bajas ya son compensadas en Euskadi con el sistema de cobertura de la renta de garantía de ingresos.

Con su propuesta, el PNV recoge el sentir social de las manifestaciones de los pensionistas, que han sido especialmente multitudinarias en Bilbao. Recientemente, el Parlamento Vasco rechazaba con los votos de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PSE las Cuentas de Rajoy con el argumento de que no contemplan actualizar las pensiones con arreglo al IPC y la evolución de los precios, lo que provoca la pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas. Esta situación se viene arrastrando desde 2014. Desde entonces, las prestaciones se han actualizado un 0,25%, en contraste con un aumento muy superior del IPC en 2016 (1,6%) y 2017 (1,1%).

El Gobierno español ha introducido esta vez unas compensaciones que se limitan a las pensiones más bajas. La idea de Montoro consiste en que este incremento se aplique con carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero. Ayer mismo, la ministra Fátima Báñez aseguró que “las pensiones tendrán un gran incremento”, y emplazó al PSOE a votar a favor de los Presupuestos.

El contenido de las enmiendas parciales era hasta la fecha el secreto mejor guardado por el PNV, que no quería trasladar la impresión equivocada de que está negociando con Rajoy. Además, la firma del acuerdo presupuestario en 2017 abarcó el Cupo, la actualización de la plantilla de la Ertzaintza, el calendario de obras del Tren de Alta Velocidad y la revisión de la factura eléctrica de la industria vasca, de manera que el espectro de temas recurrentes en el discurso del PNV se achicaba y parecía más complicado aventurar por qué derroteros podía transcurrir la negociación. La posibilidad de abordar las transferencias estaba descartada y los jeltzales se han cuidado mucho de no alimentarla en público. De esa negociación se encargará el Gobierno vasco y se desligará de las Cuentas.

El PNV aún no ha decidido su posición sobre la votación de mañana. El debate de las enmiendas a la totalidad arrancará hoy con la defensa del proyecto por parte del ministro Montoro. La votación tendrá lugar mañana, y Rajoy necesita, al menos, 175 votos para provocar un empate y hacer caer los vetos del PSOE, Unidos Podemos, PDeCAT, ERC, Compromís y EH Bildu. Con Ciudadanos y Coalición Canaria, sumaría 170 escaños, a cinco votos de distancia de la cifra mágica. El PNV tiene exactamente los cinco escaños que necesita Rajoy. Si supera ese trámite, arrancará la tramitación de las enmiendas parciales.

sin decidir Los jeltzales no presentaron una enmienda a la totalidad para dar tiempo a que la situación en Catalunya se normalizara y los partidos soberanistas pudieran acordar una investidura efectiva. Mientras tanto, ejercen su presión sobre Madrid para que no obstaculice esa investidura y ponga fin a una suspensión del autogobierno que para los jeltzales reviste de una gravedad extraordinaria y podría aplicarse en el futuro a Euskadi. La situación de impasse continúa en Catalunya y, en puridad, no ha pasado nada nuevo que permita anticipar que el PNV va a cambiar su posición y a tumbar los Presupuestos en la votación de mañana.

Además, los nacionalistas catalanes creen que no sería una incongruencia que los jeltzales dejaran correr este trámite, porque nunca prometieron tumbar las Cuentas a la primera de cambio, sino que dijeron que no acordarían el proyecto mientras se mantuviera la suspensión del autogobierno. Por otro lado, el PNV aún tendría margen para tumbar el proyecto en la votación final de la semana del 21 de mayo. No obstante, los jeltzales avisan de que todas las opciones están sobre la mesa con vistas a la votación de mañana.