bilbao - El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, compareció ayer ante la prensa en Sabin Etxea para exponer la posición de los jeltzales sobre los Presupuestos estatales. El PNV ya había adelantado la noche anterior que no presentaría una enmienda a la totalidad para mantener abierta la posibilidad de tramitar las Cuentas de Rajoy y, con ello, seguir presionando al Gobierno español para que ponga fin a la aplicación del artículo 155 en Catalunya y dar un mayor margen de tiempo a los soberanistas para que acuerden una investidura efectiva. Con su inclinación a proporcionar tiempo para normalizar la situación, el PNV se arriesga a que se dé por hecho que también salvará las Cuentas en la votación de las enmiendas a la totalidad el jueves de la próxima semana. No obstante, Esteban avisó de que la decisión no está tomada y exigió a Madrid que quede claro que el 155 y la suspensión del autogobierno no se van a eternizar. “Hay voces de Madrid que piden prolongar el 155 (anteayer lo hizo Faes, la fundación de Aznar). Y eso tiene que quedar claro que no puede suceder”, zanjó.

Esteban avisó de que la situación de excepcionalidad en Cataunya “no se puede prolongar”. “El objetivo por parte de todos debe ser dejar este artículo sin efecto”, advirtió. Por ello, aseguró que “la decisión sobre el jueves no está tomada”. “Créanme”, recalcó ante los periodistas. Esteban aclaró, como ya hizo el PNV el jueves a la noche, que la decisión de no presentar ayer una enmienda a la totalidad “no asegura la suerte de los Presupuestos en la votación del jueves ni, en el caso de que se superara, en la votación del 23-24 de mayo”. Rajoy necesita los cinco votos del PNV para provocar un empate a 175 en la sesión del jueves y desactivar las enmiendas a la totalidad del PSOE, Unidos Podemos, Compromís, PDeCAT, ERC y EH Bildu. Foro Asturias, como se preveía, retiró ayer la enmienda con la que había amagado.

todos los escenarios En el supuesto de que el PNV decidiera votar en contra de las enmiendas y salvar provisionalmente la tramitación del proyecto, aún tendría la opción de provocar su caída en la votación final de mayo, de manera que no sería un gesto irreversible ni estaría incumpliendo su promesa de no aprobar los Presupuestos mientras siga vigente la suspensión del autogobierno catalán. Esa posición tampoco lo enfrentaría a los soberanistas catalanes. El PDeCAT aclaró ayer que nadie del PNV dijo que pararían las Cuentas en el debate a la totalidad, sino que “dijeron que no se aprobarían mientras hubiera 155”. Por lo tanto, no vería ninguna incoherencia en ese hipotético escenario.

De momento, los jeltzales trabajan con todos los escenarios posibles. Por ello, están redactando ya las enmiendas parciales, donde pondrán sus condiciones para una eventual negociación. No obstante, el PNV admite que puede ser un trabajo baldío si la tramitación queda en vía muerta el jueves. Sin embargo, no le queda otra que comenzar ya a redactar sus condiciones, porque el calendario aprieta: la votación a la totalidad tendrá lugar el jueves y si se supera, tan solo unas horas después, el viernes a las 14.00 horas, acabará el plazo para registrar las enmiendas parciales. Nada dicen sobre sus condiciones, y es muy probable que no las revelen hasta el jueves o el viernes. Por ahora, quitan hierro a la redacción de esas enmiendas parciales con el argumento de que grupos como el PSOE, poco sospechoso de permitir la aprobación del proyecto, también están en ello.

rajoy no pone límites A nivel interno, el PNV no oculta su preocupación por lo que pudiera dar de sí una hipotética negociación. Las informaciones que les llegan desde Catalunya apuntan a una nueva investidura, esta vez efectiva; pero se desconoce cuándo tendrá lugar y no se descarta que lo haga sobre la bocina, a las puertas del 22 de mayo, aunque ERC y sectores del PDeCAT están presionando para que sea cuanto antes. Los tiempos de la investidura pueden achicar el margen negociador del PNV. No obstante, Esteban pidió ayer confianza en los jeltzales porque, en otras ocasiones, han podido cerrar acuerdos de calado en un fin de semana. El portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, por su parte, tentó a los grupos asegurando que, a la hora de negociar, el “único límite” será el techo de gasto.